Tener una presencia más activa en el sector del arbitraje, tanto como perito nombrado por las partes o por la institución arbitral, como incluso ejerciendo de árbitro en arbitrajes de equidad, son algunos de los objetivos de Deloitte Forensic para los próximos cinco años. En una entrevista concedida a DIARIOJURIDICO,  que se publicará en los próximos días, Juan Jesús Valderas, socio director del área de Forensic de Deloitte, adelanta que en unos días verá la lúz publica la tercera Encuesta sobre Modernización de la Justicia,  que su Firma ha efectuado entre los profesionales de la abogacía , donde hay en esta ocasión una parte dedicada al arbitraje y qué piensan sobre este método extrajudicial. “El arbitraje en España ha crecido pero no tanto como se esperaba. Creo que es importante que no exista tanta atomización de Cortes Arbitrales y que se preserve el arbitraje en equidad, como solución que también las partes puedan elegir en cualquier conflicto”, señaló.

Deloitte Forensic ha mostrado desde hace años una predisposición a formar parte del mundo del arbitraje, lo que se ha puesto de manifiesto en varios frentes, como su presencia  activa en la última edición de los congresos del CEA (Club Español del Arbitraje) como patrocinador, y ahora, en este proyecto editorial compartido con DIARIOJURIDICO, “queremos abrir el mundo del arbitraje a todos los interlocutores; tanto jueces, magistrados, procuradores como economistas, tienen mucho que decir. Y también que conozcan que en nuestra firma, tanto cualquier institución arbitral como aquellas empresas que se decidan a acudir al modo arbitral tienen en nosotros a un aliado experto en resolver cualquier complejidad técnica que se derive del arbitraje”. De hecho hay previsto organizar con periodicidad trimestral diferentes mesas redondas para abordar con distintos expertos la situación del desarrollo del arbitraje en España.

Sobre el desarrollo de arbitraje en nuestro país, Valderas reconoce que “se ha crecido bastante, gracias al desarrollo normativo propiciado por las leyes de 1988 y del 2003 pero no tanto como se pensaba.” Desde su punto de vista este freno a la expansión del arbitraje viene dado, entre otros factores, por la atomización de Cortes arbitrales, excesivas desde su perspectiva lo que dificulta que las cortes arbitrales alcancen la masa crítica necesaria.  Por solo citar un dato solo Suiza supera a España en Cortes Arbitrales a nivel de la UE.  Otro aspecto que ha frenado el uso mayoritario del arbitraje tiene que ver a “cierta tendencia a dictar laudos salomónicos  por los árbitros molesta a las partes y no deja sus expectativas satisfechas. “ Y es que a veces puede da la sensación que ese tipo de decisiones viene encaminadas a favorece al más débil. Todo ello hace que alrededor del arbitraje se genere escepticismo”, señaló

Valderas también es partidario de la autorregulación del sector arbitral, sobre todo para evitar cualquier intervención del sector público, donde las propias Cortes Arbitrales puedan gestionar la actividad del control; la calidad de los laudos dictados, como ya hace la CCI en Francia y las posibles sanciones a los árbitros que no hagan bien su trabajo.” Junto al arbitraje de derecho, plenamente reconocido,  es evidente que hay un sitio para el de equidad, “tanto a nivel nacional como en el plano internacional donde ya hay procesos muy complejos que necesitan de la asistencia técnica de profesionales que ayuden a las partes o trabajen de forma coordinada con la institución arbitral”

Respecto a la figura del árbitro, el responsable de Deloitte Forensic reconoce que hay muchos árbitros y buenos en España, “pero este es un nicho de mercado que debe abrirse a otros profesionales. También tenemos excelentes  notarios; registradores o economistas auditores que pueden ser árbitros”. En su opinión es fundamental que las instituciones arbitrales controlen la calidad técnica de los laudos “sin que esa tarea la pueda corresponder al juez a posteriori” y no cree que el laudo fuera de plazo, tal y como ha quedado respaldado por la última reforma de la Ley de Arbitraje, sea un inconveniente para que se dicte el laudo arbitral. “Lo fundamental es que las empresas tengan toda la información adecuada procedente de Colegios de abogados, colegios profesionales o cámaras de comercio, de cara a elegir qué Corte Arbitral se va a encargar de mi asunto”.

 

 

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