El profesor ha sido condenado a 10 meses sin carné de conducir. Además deberá pagar unos 1800 euros, una multa de 6 meses a razón de 10 euros al día, y llevar a cabo trabajos en beneficio de la comunidad, al reconocer la infracción penal de la que le acusaba el Ministerio Fiscal.
Horas después del juicio ha dicho que no piensa dimitir de su cargo porque «éticamente» es «intachable» y ha aseverado que pedirá a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que «ejerza su función» y le cese. «Le agradecería enormemente que me cese. Que me cese porque no quiero estar en esta situación», ha manifestado.
El profesor ha señalado que está «hasta el gorro de cosas que son indignantes y una basura» y ha aseverado que su detención por triplicar la tasa de alcoholemia al volante y todas las reacciones que se han sucedido después le parecen «un montaje».
Tras señalar que el viernes llamó a Aguirre por teléfono sin llegar a contactar con ella, Neira ha arremetido contra el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Francisco Granados, por las palabras en las que pidió una reflexión después de conocerse su detención.
«Tengo que agradecerle mucho sus palabras del viernes. Ya le contesté por escrito. Lo que dijo Granados no se lo toleraría a mi padre y mi padre tenía una gran altura que él no tiene. No voy a entrar en este tipo de cuestiones», ha indicado.
Neira, que afirma que «jamás se ha considerado un ídolo ni un héroe», ha mantenido que «evidentemente» no ha hecho nada para que le echen porque ni ha robado, ni ha mentido, ni se ha saltado la legalidad. «Lo único que ha pasado es que he dado una tasa de alcoholemia en condiciones terribles de una medicación. Moralmente, éticamente, ¿he pisado la ética de la sociedad? Es que es verdaderamente increíble», ha sentenciado.