“Funcionario público y jurista, servidor de la  Administración y del ciudadano, aplicador y controlador de la legalidad, y consejero también, son cualidades que configuran la identidad propia del notario. Estas  características aparecen como particularmente valiosas en un momento en el que se  demanda de toda la sociedad un especial esfuerzo para ayudar a nuestro país a salir  de la difícil situación económica”, señaló S.A.R el Príncipe de Asturias en la  conmemoración del 150 Aniversario de la Ley del Notariado.

Este acto consistió   en la inauguración de la Sesión Plenaria del 11º Congreso Notarial Español, que  tiene  lugar del 28 al 30 de mayo, y de la XV Jornada Notarial Iberoamericana, que se  celebrará en paralelo.

Junto los Príncipes han participado el ministro de  Justicia, Alberto RuizGallardón; el presidente del Consejo General del Notariado, Manuel López Pardiñas; el  vicepresidente del Notariado y coordinador del 150 Aniversario, Joan Carles Ollé; el  coordinador la Sesión Plenaria del 11º Congreso Notarial Español, José Manuel  García Collantes, y el presidente de la Unión Internacional del Notariado, Jean Paul  Decorps. Les acompañó el decano del Colegio Notarial de Madrid como entidad  anfitriona, Ignacio Solís.

“El notario –prosiguió Su Alteza Real- asesora imparcialmente, controla la  legalidad de lo pretendido por las partes y desde su posición de plena independencia sintoniza sus voluntades encauzándolas hacia las mejores, más justas y lícitas  opciones jurídicas. Todo ello forma parte del núcleo central de la función notarial, que  permite que sobre el Notariado descanse además una  parte no menor de los  esfuerzos de la Administración en su lucha contra lacras como el lavado de capitales o  el fraude fiscal”.

Don Felipe también hizo hincapié en la apuesta tecnológica puesta en marcha  en la última década por el Notariado español: “nuestra sociedad demanda agilidad y  calidad en la prestación de los servicios, y eficiencia en términos de tiempo y coste. En  ese esfuerzo de adecuación a los tiempos, me consta que el Notariado ha sabido  mantener su posición de cabeza en el conocimiento de la Ley a la que sirve. En esta  misma dirección, el compromiso con la sociedad ha llevado a los notarios a abordar  asimismo el reto de las nuevas tecnologías, garantizando el mantenimiento de los más  altos niveles de excelencia y seguridad. Los notarios aportan igualmente los medios  personales y la infraestructura material para dotar al servicio público notarial de la imprescindible calidad.Con su adaptación tecnológica han acreditado la total  compatibilidad del más alto nivel de certeza y seguridad jurídica con la agilidad e  inmediatez que demanda hoy la actualidad”.

“En definitiva, el Notariado sirve sobre todo a las personas, desde la  independencia que determina la condición de servidores públicos señalados para  amparar y garantizar los derechos de los ciudadanos y desde la función del consejo,  aspecto este que la Ley que hoy conmemoramos exige  cumplir con especial intensidad, particularmente en contextos en que las relaciones jurídicas pueden
desenvolverse en posiciones de desequilibrio contractual”, concluyó.

Colaborador importante de Justicia

A continuación, el ministro de Justicia y Notario Mayor del Reino, Alberto RuizGallardón, manifestó que “contamos con el Notariado como un colaborador importante  para cumplir el objetivo que nos hemos marcado de descongestionar y dinamizar la  Administración de Justicia. Los notarios, que siempre se han definido por su capacidad  para evolucionar junto a la sociedad, pueden desempeñar un valioso papel en el  nuevo escenario que se anuncia como resultado de las iniciativas legislativas en curso.

Ahora se abre un espacio para su intervención en ciertos procedimientos, como los  relacionados con determinados expedientes de jurisdicción voluntaria, la mediación,  que muy pronto contará con una Ley específica, su designación como árbitros, o en la celebración de matrimonios y divorcios en ausencia de menores”.

La cercanía del notario, presente en cada rincón de España, hace de él una figura conocida y necesaria. Al tiempo, aporta una  eficaz ayuda en la creación del Derecho. La rapidez en la resolución de los problemas que llegan a su despacho revela una especial capacidad para afrontar situaciones nuevas o peculiares”,  concluyó el titular de Justicia.

Por su parte, el presidente del Consejo General del Notariado, Manuel López Pardiñas, centró su discurso en la importancia de la seguridad jurídica preventiva. “La  actual crisis económica en buena medida surge como consecuencia de dos razones:
la primera, evidente, se produjo una desregulación contraria a los intereses generales;  la segunda, menos visible, es la errónea creencia de que la seguridad tecnológica  sustituiría a la seguridad jurídica”.

“La vida económica –prosiguió el máximo representante de los 3.000 notarios  españoles- no ha de ver nunca en la seguridad jurídica que comporta la intervención notarial un obstáculo, sino un factor dinamizador, pues el modelo económico moderno
y la seguridad jurídica son aspectos inseparables, máxime cuando esta segunda se  presta, como en nuestro caso, en términos económicos de máxima eficiencia”.

Por último, Pardiñas puso de manifiesto el valor añadido que pueden aportar  los notarios en las soluciones extrajudiciales de conflictos y aliviar así la excesiva  carga de algunos Juzgados, “El Notariado no hubiera pervivido si no hubiera  evolucionado al compás de los cambios sociales y económicos. España atraviesa  momentos complejos. Instituciones como la notarial  deben servir para afianzar la  imagen de país sólido, moderno y comprometido con las reformas que coadyuven a mejorar nuestra competitividad.

El Notariado puede  contribuir a mejorar el  funcionamiento de nuestro sistema jurídico, asumiendo nuevas funciones, aportando el
valor de su condición de jurista y autoridad pública. La evitación de conflictos privados,  mediante la mediación, su resolución previa o alternativa al cauce judicial mediante la  conciliación o el arbitraje, la asunción de tareas  que hoy sobrecargan a nuestros
jueces, tan merecedores del reconocimiento de todos,  como en la denominada  jurisdicción voluntaria, son campos donde el notario, puede, una vez más, colaborar”.

El coordinador de la sesión, José Manuel García Collantes, puso de manifiesto  la importancia de la Ley que hoy conmemora su 150º Aniversario ya que “consagró un  sistema que pudo hacer realidad la función que a los notarios encomendaba su  artículo primero: Dar fe conforme a las leyes de los contratos y demás actos  extrajudiciales. Y este modelo sigue vigente y los viejos principios de esta ley son los  mismos consagrados en los vigentes principios generales de la Unión Internacional del  Notariado y propuestos como ejemplo a seguir en todo el mundo; un mundo que  contempla día a día la progresiva implantación del sistema notarial latino-germánico.  ¿No es ésta la mejor prueba de su eficacia?”.
Por último, el presidente de la Unión Internacional del Notariado, Jean-Paul  Decorps, expuso las líneas maestras de la función notarial en un futuro cercano que  pasó a enumerar: “la lucha contra las plagas del siglo XXI que son el blanqueo de  dinero, la corrupción y la financiación del terrorismo; el uso generalizado de las nuevas  tecnologías, factor de rapidez de la comunicación con autoridades públicas y usuarios;  es ofrecer, a través de la autenticación de los actos, la seguridad jurídica  indispensable para garantizar la confianza, el crédito, las inversiones, el desarrollo  económico y el progreso social; en resumen, la prevención de conflictos o su arreglo  amistoso, gracias a la imparcialidad e independencia del notario y su acción  equilibradora entre las partes, en las familias, empresas o colectividades.»

 

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.