Previamente, Bonet, mantuvo un desayuno de trabajo con empresarios y fondos de inversión coreanos, organizado por Invest in Spain, Sociedad Estatal para la Promoción y Atracción de Inversiones, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio.

En sus intervenciones, el secretario de Estado destacó que Corea es un socio estratégico para España, como lo demuestran las visitas oficiales que se han realizado en ambos sentidos en los últimos años, así como el número de acuerdos bilaterales firmados.

De hecho, Corea es uno de los países de interés prioritario para la política comercial española.

Además, el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Corea, que pronto entrará en vigor, permitirá estrechar los lazos entre las dos economías.

Las relaciones comerciales entre España y Corea son cada vez más sólidas, como pone de manifiesto el volumen de los intercambios, que llegó a alcanzar los 2.400 millones de euros durante el año 2009.

Sin embargo, todavía existe un claro desequilibrio entre las exportaciones a Corea desde España (por valor de 572 millones de euros) y las importaciones españolas de Corea (1.820 millones de euros).

En este sentido, el desarrollo en España de oportunidades en sectores de actividad como la energía, las energías renovables o las industrias del medioambiente, en los que las empresas españolas presentan una posición muy consolidada, está contribuyendo a intensificar los intercambios entre los dos países y actúan como motor que permitirá reequilibrar nuestra balanza de pagos.

Las empresas coreanas que quieran invertir en España tienen una buena oportunidad en el sector español de la automoción, donde el Gobierno tiene un firme compromiso con la industria del vehículo eléctrico.

Bonet destacó que España es uno de los líderes mundiales de Inversión Extranjera Directa: somos la novena economía del mundo (1,5 miles de millones de dólares), y el séptimo receptor mundial de stock de IED (670 miles de millones de dólares).

Estas cifras muestran que la competitividad de la economía española constituye un polo de atracción de la inversión extranjera, debido al tamaño de su mercado, a su posición geoestratégica como centro para Europa, América Latina y Norte de África, así como a su capacidad para ir desarrollando cada vez más actividades de valor añadido.

Por lo que se refiere a la economía coreana, resaltó la confianza que España y sus empresas tienen en su dinamismo.

Corea fue el primer país de la OCDE que registró un crecimiento económico positivo tras la crisis, y ha conseguido unas excelentes cifras de crecimiento que se prevén del 5,8% para 2010.

Con ocasión de este viaje, se celebró también la segunda reunión de la Comisión Bilateral de Cooperación Económica, Científica y Tecnológica, presidida por los secretarios de Estado de Comercio Exterior de ambos países, en la que ambas administraciones repasaron la situación de las relaciones bilaterales en estos ámbitos y buscaron formas de profundizarlas y mejorar el nivel de interacción.

Las conversaciones sirvieron para realizar avances en cuestiones como mejora del acceso al mercado, programas de investigación conjunta, cooperación industrial y otros.

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