La firma indica así que una de cada cinco suspensiones de pagos declaradas hasta julio corresponde a familias o particulares.

Affirma considera que el número de familias en situación concursal se incrementarán en la segunda mitad del año, dado que, según sus datos, se trata de la época en que mayor número de solicitudes de este tipo se concentran en los juzgados.

El perfil de los particulares que optan por la suspensión de pagos es el de una pareja de mediana edad en la que ambos trabajan. «Los desequilibrios llegan cuando falla el trabajo de uno, pues los ingresos se reducen a la mitad, pero los recibos llegan puntualmente», indica la firma en un comunicado.

Cataluña y Madrid son las comunidades que mayor número de suspensiones de pagos de familias registraron en los seis primeros meses del año, con 58 y 56 casos, respectivamente; por delante de Andalucía, con 49.

De esta forma, entre las tres comunidades acumulan la mitad del total de demandas de concurso solicitadas por hogares. En el lado opuesto, en las regiones de Navarra y Extremadura no se ha contabilizado ninguna.

Según este despacho de abogados, la suspensión de pagos no es sólo cuestión de empresas. Los particulares también pueden acogerse a este procedimiento judicial, que aplaza y reduce los pagos. Las familias que se acogen a concurso mantienen el salario mínimo interprofesional, que no puede embargarse.

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