Así lo ponen de manifiesto los datos provisionales del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), la empresa pública que se encarga de compensar los daños producidos por hechos extraordinarios en bienes o personas que cuentan con un seguro, y que se nutre de pequeños recargos incluidos en las pólizas para realizar sus funciones.

Las indemnizaciones que tendrá que abonar el organismo que dirige Ignacio Machetti por los desastres naturales del año pasado son algo menores a los 288,22 millones correspondientes a 2007 -que arrojó los mayores daños de los últimos diez años-, aunque siguen siendo significativas.

El grueso de los daños de 2008 lo siguieron causando las inundaciones, que el año pasado fueron especialmente intensas en el norte de la Península y en la Comunidad Valenciana.

En total, las lluvias torrenciales generaron daños por valor de 212,6 millones de euros en bienes asegurados, lo que supone el 83,7% de las indemnizaciones totales previstas por Consorcio de Compensación de Seguros para compensar a los afectados por los desastres naturales ocurridos en 2008.

Tras las inundaciones, los embates de mar fueron los que más daños generaron, con un coste de 24,4 millones de euros, seguidos por los vientos huracanados o tempestades ciclónicas atípicas, con indemnizaciones de 15,8 millones de euros.

Respecto a las zonas más afectadas por desastres naturales, el año pasado destacó País Vasco, donde las fuertes lluvias de principios de junio ocasionaron daños por valor de 58,9 millones en carreteras, redes de Renfe y Euskotren, líneas de Telefónica, metro de Bilbao, concesionarios, líneas de Iberdrola, viviendas, comercios, automóviles e industrias.

La Comunidad Valencia fue, un año más, otra de las regiones más afectadas, con casi 38 millones de euros en indemnizaciones por las inundaciones de septiembre y octubre.

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