En general, el clima de preocupación es muy grande, ya que la mayoría de abogados (9 de cada 10) piensan que en los próximos años la abogacía va a cambiar de forma radical.
Las causas principales de estos cambios serán la crisis económica actual (que obligará a reestructurar los despachos profesionales, mejorar la formación, agilizar el cobro y redireccionar los servicios ofertados), la revolución tecnológica (que deberá introducirse en todos los niveles de la administración de justicia), la aplicación de la Directiva de Servicios Europea (que afectará directamente al tradicional concepto de Colegio Profesional) y los cambios legales (Ley de Acceso, Ley de Justicia Gratuita y Estatuto General de la Abogacía).
Para Mariano Durán, “el reto del nuevo Decano es estos momentos es completar la labor iniciada por el actual máximo responsable del Colegio. Ahora los abogados valencianos necesitan un Decano con experiencia, acompañado de un equipo de prestigio, que tenga capacidad para afrontar el mayor cambio que ha sufrido la abogacía española y valenciana en su historia. Un equipo que se comprometa a través de un Código de Buen Gobierno a gestionar de forma transparente y altruista los intereses de todos los abogados del Colegio, y resolver todos los problemas que les preocupan”.
En noviembre se celebrarán las elecciones a Decano del Ilustre Colegio de Abogados de Valencia. Mariano Durán, junto con otros abogados como Rafael Bonmatí, como Vicedecano, presentan su candidatura. Hasta el momento, Mariano Durán ha sido uno de los colaboradores más estrechos del actual Decano, Francisco Real, quien no se presenta a la reelección.
Mariano Durán preside la Comisión de Derecho de Sociedades de la Federación Europea de Colegios de Abogados (FBE), participa en dos Comisiones del Consejo General de la Abogacía y ha sido invitado en dos ocasiones a las reuniones anuales del Colegio General de la Abogacía y Consejo General del Poder Judicial, como ponente.
Asimismo, es socio individual de la UIA desde hace 23 años y miembro admitido de la IBA (Internacional Bar Association). Además, es diputado responsable de arbitraje del ICAV y Full Member de la Comisión Europea de Arbitraje.
El principal objetivo de Mariano Durán es la aprobación de un Código de Buen Gobierno que incluya las incompatibilidades de cargos por el hecho de estar en la Junta de Gobierno. Ese objetivo y la transparencia en la gestión son dos de las primeras notas de su programa.
