Pocos recuerdan un agosto tan caliente en la Audiencia Nacional, primero por la gran actividad desplegada con el paso de políticos de primera fila como la María Dolores de Cospedal y sus predecesores en la Secretaría General del Partido Popular, Javier Arenas y Francisco Álvarez Cascos como testigos en el Caso Bárcenas, pero además por la incertidumbre sobre quién será el juez titular del Juzgado Central número cinco a partir de otoño.
En principio todo indicaba que Miguel Carmona tomaría la titularidad del Juzgado Central número cinco de la Audiencia Nacional, que lleva la instrucción de los casos Bárcenas y Gürtel y que Pablo Ruz se quedaría como juez de apoyo. El magistrado ganó la plaza hace algo más de un año.
Pero ahora no está tan claro y las especulaciones sobre cuál de los dos jueces tendrá finalmente las riendas de dos de los casos judiciales estrella se han disparado en las últimas semanas.
Carmona debería, en principio, tomar posesión de su plaza de titular del Juzgado número cinco el próximo 25 de septiembre, una vez que abandone su cargo de vocal en el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tras la expiración del mandato de este órgano. Pero no está claro si el CGPJ llegará a un acuerdo consensuado entre el PP y el PSOE para su disolución y renovación a tiempo. Un retraso en la renovación haría que Ruz continuara del juzgado.
Pero además puede ser el propio juez Carmona quien finalmente no opte por tomar la plaza en la Audiencia Nacional. En medios judiciales se especula con la posibilidad de que el magistrado puede preferir un retiro dorado en La Haya. Es uno de los dos candidatos españoles para conseguir una plaza en la Sala de Apelaciones del Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia.
Además se especula con la posibilidad de que, en el caso de que el puesto en La Haya falle, Carmona pueda ascender hasta Magistrado de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional. Cualquiera de los dos casos supondría que Ruz seguiría como titular temporal en el Juzgado número 5, ya que previsiblemente la plaza no saldría de nuevo a concurso, al menos en un corto medio plazo.
Sí se sabe que, de alguna forma, Ruz seguirá ligado al número 5 de la Audiencia Nacional, ya sea como titular o juez de apoyo, puesto para el que ha sido nombrado por un periodo de, al menos seis meses, en una elección que algunos han tachado de irregular.
Según la Ley Orgánica del Poder Judicial, antes de pedir un juez de refuerzo hay que intentar otros procedimientos menos extremos para aliviar la carga de trabajo de un juzgado colapsado: reforzar con más funcionarios y sacar del reparto de nuevos casos a ese juzgado, para que no se acumulen más. Estos requisitos no se han cumplido. La otra irregularidad es que la plaza de juez de refuerzo no se sacó a concurso, como ordena la ley. Se designó a dedo a Ruz porque el CGPJ consideró que era una renovación de la plaza como suplente que ya estaba ejerciendo.
Pablo Ruz llegó a la Audiencia hace tres años, para ocupar provisionalmente el puesto dejado por Baltasar Garzón. Es un juez que no tiene número de escalafón suficiente para obtener un juzgado en Madrid capital, y a lo más cerca que ha llegado es a un juzgado de Móstoles. Sin embargo, tras su desembarco en el juzgado número cinco se ha convertido en uno de los jueces estrella al llevar casos como Nueva Rumasa, Bárcenas o Gürtel.
Sabedor del gran alcance del Caso Bárcenas y la provisionalidad en su cargo, Ruz va con pies de plomo en la instrucción del caso y mucha prudencia. No ha dado un solo paso sin que antes no haya sido avalado por la Fiscalía y ha optado por cubrirse siempre con informes de la Agencia Tributaria, la Policía y la Fiscalía.
De muchos más Pablo Ráfael Ruz Gutierrez estamos MUY NECESITADOS por todas las latitudes del suelo patrio, por todas.
HAY UNA INMENSA LEGIÓN DE CIUDADANOS IMPLORANDO – EXIGIENDO JUSTICIA CON MAYÚSCULAS, AHÍTOS DE TANTO TRUHÁN (cómo los ruiz mateos y otros muchos…) SUELTOS, EN TODOS LOS ESTAMENTOS Y LATITUDES DE ESTO DE NOMBRE ESPAÑA, EL HAZMERREÍR DEL PLANETA.