El Congreso de Perú destituyó en la noche de este jueves de manera exprés a la primer presidente mujer, Dina Boluarte
La frase correcta es «Me costó un Perú» significa que algo fue muy difícil o caro de conseguir, o que requirió un gran esfuerzo. Lo que se traduce en ese caso en que Dina Boluarte, presidenta de Perú, fuera destituida por el Congreso.
La mandataria de 63 años fue acusada por la oposición de “permanente incapacidad moral” para ejercer el cargo en medio de una severa crisis de inseguridad. La presidenta fue removida del cargo que ejercía desde diciembre de 2022. Así, Perú suma su séptimo presidente desde 2016.
En su lugar asumió el jefe legislativo José Jerí, un abogado de 38 años, quien tomó juramento del cargo por un período que se extenderá hasta julio de 2026, programándose elecciones generales en abril próximo.
Dina Boluarte se vio acorralada por escándalos, protestas y una ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado jamás vista en Perú.
“El principal enemigo está afuera, en las calles, las bandas criminales, las organizaciones criminales, ellos son el día de hoy nuestros enemigos, y como enemigos debemos declararle la guerra”, afirmó Jerí.
Secuencia de mandatarios
Perú anotó en pocas horas un nuevo capítulo de su larga convulsión política que vive desde 2016, donde ningún presidente ha podido completar un mandato completo y todos han terminado destituidos por un Parlamento opositor al que no podían dominar.
Tres presidentes han sido sometidos a juicio político sin éxito: Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra (primer juicio político) y Pedro Castillo (primer y segundo juicio político), mientras que los juicios políticos de Billinghurst, Fujimori, Vizcarra (segundo juicio político) y Castillo (tercer juicio político) han tenido éxito.
Procedimiento de destitución
Para proceder a la destitución se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea Nacional. De prosperar la destitución, la Vicepresidenta o Vicepresidente asumirá la Presidencia de la República.
Inseguridad y corrupción
El gobierno de Dina Boluarte fue acusada de inacción ante la ola de criminalidad: atentados, crímenes y corrupción en el país. La violencia y los escándalos de corrupción motivaron una crisis sin precedentes y la desaprobación ciudadana a la gestión de Dina Boluarte superaba el 90%.
La escalada de inseguridad se evidenció con el reciente tiroteo en el Círculo Militar de Chorrillos, en Lima, durante un evento masivo. La balacera generó pánico entre los asistentes y puso de manifiesto la vulnerabilidad de los espacios públicos.
Una sucesión de escándalos de corrupción debilitaron su legitimidad. En dos años de gestión, la mandataria ha estado involucrada en casos como el denominado “Rolexgate”, la polémica sobre el “cofre presidencial” y la investigación por cirugías, que podría derivar en acusaciones penales por falsificación y omisión de funciones.