La Comisión de Seguridad Pública, que preside la senadora Jesús Lucía Trasviña Waldenrath, aprobó un dictamen que busca regular el uso de drones, a fin de asegurar que su utilización no represente algún riesgo para la población.

El vehículo aéreo no tripulado, comúnmente conocido como dron, es un vehículo sin tripulación, capaz de mantener de manera autónoma un nivel de vuelo controlado y sostenido.

Los drones tienen un gran potencial en áreas muy diversas, ya que puede desplazarse rápidamente sobre un terreno irregular o accidentado y superar cualquier tipo de obstáculo ofreciendo imágenes o capturando otro tipo de datos a vista de pájaro, gracias a los dispositivos que puede transportar (cámaras, sensores…) sin riesgos para las personas.

Dichas aeronaves no tripuladas pueden ser utilizadas para cometer actividades ilícitas, señalan senadores en el dictamen.

En el documento, los senadores advierten que dichas aeronaves no tripuladas pueden ser utilizadas para cometer actividades ilícitas, las cuales van desde la invasión de la privacidad, hasta la comisión de atentados contra la población civil.

Debido a esa situación, consideraron que se deben establecer las regulaciones para que aquellos drones cuyas características puedan representar un riesgo, sólo puedan ser considerados para tareas de prevención, investigación y persecución de delitos; y por otro, los que pueda utilizar la población civil en tareas de creación multimedia, uso lúdico y entretenimiento.

Los RPAS (sistemas de aeronaves pilotadas de forma remota), más conocidos como drones, y a medida que se van dando pasos en la regulación de los vuelos se abren numerosas aplicaciones de estas aeronaves en el ámbito civil.

Pero también se detectan usos inapropiados de estos sistemas. El Observatorio de RPAS, impulsado por la escuela de pilotos Adventia, ha realizado un seguimiento a lo largo de este año de actividades ilegales realizadas con drones. Estos usos ilícitos han sido los siguientes:

Transporte de droga. En el mes de junio los prisioneros de la cárcel de Wheatfield (Dublín) vieron frustrada una entrega de droga mediante un multirrotor después de que se quedara atrapado en los cables aéreos del patio de la prisión.

Ataque a aviones civiles. En Reino Unido, durante el mes de mayo, se produjo el primer ataque deliberado de un dron contra una aeronave civil, un bimotor ATR72 que estaba aterrizando en el aeropuerto de Southend. Especialistas del organismo dedicado a analizar los incidentes ocurridos en el espacio aéreo del Reino Unido, le han asignado un ‘grado D’ de riesgo de colisión, el cuarto más grave en una escala de cinco.

Altercados públicos. La presencia de un dron con la bandera de la Gran Albania en Belgrado provocó la suspensión del partido de clasificación para la Eurocopa 2016 entre Serbia y Albania . Tuvo además como consecuencias el enfrentamiento entre los jugadores, el lanzamiento de petardos y bengalas desde las gradas y un intento de invasión del campo por parte de los aficionados serbios.

Intromisión en la intimidad de personas famosas. Hace sólo unos meses, en septiembre, la boda de George Clooney en Venecia fue retransmitida en tiempo real por una aeronave no tripulada. Este tipo de conductas han motivado la aprobación de una ley en California en la que se incluye la prohibición de drones para filmar actividades personales.

Alerta nuclear. Recientemente, cinco centrales nucleares francesas fueron sobrevoladas por drones durante la noche del 31 de octubre, alcanzando áreas restringidas de máximo control.

Por todo ello, las reformas a la Ley de Aviación Civil y a la Ley de Protección del Espacio Aéreo Mexicano, establecen que las características técnicas y operativas de las aeronaves del Estado destinadas a volar sin piloto a bordo, serán clasificadas por el Consejo Nacional de Vigilancia y Protección del Espacio Aéreo, para tareas de prevención, investigación y persecución de los delitos.

Además, se propone que, en coordinación con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, se elaboren los lineamientos de regulación y operación de las aeronaves no tripuladas destinadas a tareas de prevención, investigación y persecución de los delitos.

Los senadores consideraron que los drones son de gran utilidad para la policía, seguridad privada, militares y personal de emergencia, ya que les permite actuar de forma más eficaz y segura; no obstante, al ser tecnologías de doble uso, también representan un riesgo o amenaza, pues son cada vez más utilizados por las organizaciones criminales.

Por otro lado, no debe pasar desapercibido que los vehículos aéreos no tripulados están a la venta en portales virtuales, lo que ha permitido que se desarrolle un mercado y, por ende, la creación de muchos modelos con distintas características y funciones.

Por tal motivo, puntualizaron, es necesario actualizar la normatividad en materia de seguridad pública, para garantizar la tranquilidad de una sociedad dinámica y cambiante, ante el entorno tecnológico y moderno.

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