Presidencia del senado avanzó en un proyecto que reconoce al campesinado como sujeto de derechos.
El Presidente del Seando, Alexander López Maya, fue ponente durante sus distintos debates, y respaldó desde un principio la urgencia de otorgarle garantías sociales, económicas, políticas y culturales a los campesinos.
Esta es una de las iniciativas con mayor interés en el Congreso de la República. Se trata del Proyecto de Acto Legislativo No. 254 “por medio del cual se reconoce al campesinado como sujeto de especial protección constitucional”, el mismo que fue liderado por el presidente del Senado, Alexander López Maya, Coalición Pacto Histórico, y que hoy en virtud de la votación unánime, en la plenaria de la Cámara de Representantes, es una realidad.
El primer debate se dio en septiembre de 2022, cuando la Comisión Primera del Senado le dio el primer sí y le permitió avanzar a plenaria.
En aquella ocasión, la ponencia estuvo en manos del senador López Maya, quien para entonces argumentó que “con esta iniciativa se busca que el campesinado colombiano sea sujeto de derechos; un objetivo reclamado no solo por organizaciones de derechos humanos, sino también por el movimiento social campesino del país; esta ponencia fue construida con un grueso aporte de esta población que busca su reivindicación”.
A su regreso al Senado de la República, en el texto aprobado en quinto debate, se acordó la eliminación de la declaratoria de las Naciones Unidas sobre los derechos de quienes trabajan la tierra. Senadores de la Comisión Primera señalaron que de ser incluida desconocería la idiosincrasia campesina, al argumentar que “la característica principal del campesino es ser dueño de la tierra”.
Para el senador Alexander López, era de vital urgencia que el Congreso de la República le diera respuesta a un sector de la sociedad que por años ha invisibilizado su labor, en la dimensión económica, social, cultural, política y ambiental del país, y aseguró que según una encuesta del DANE, “el porcentaje de los campesinos en situación de pobreza aumentó un 2,6%, situación que deja en mayor vulnerabilidad a esta población, que además solo alcanza en materia de estudio un máximo de 8 años, lo que impide su llegada a la educación superior”, enfatizó.
Recordó el senador vallecaucano, hoy cabeza del Congreso de la República: “Los campesinos son libres, e iguales a todas las demás poblaciones; y en ninguna circunstancia deben ser objeto de discriminación en el ejercicio de sus derechos… Por ende, el Estado debe velar por su protección, respeto y garantía”.
Con estos argumentos, nuevamente la plenaria del Senado le da luz verde, con la inclusión de algunas modificaciones, entre ellas, que en la reforma se precise la caracterización del enfoque de campesinado, que los campesinos igualmente sean sujetos de acceso a la cultura, y que no sean discriminados.
El último tramo de esta reforma constitucional aborda los mecanismos presupuestales que se requieran, así como el derecho de los campesinos a retirarse de la colectividad, conservando el porcentaje de tierra que le corresponda en casos de territorios campesinos donde la propiedad de la tierra sea colectiva.
Finalmente, el ponente de la iniciativa, senador López Maya, declaró contundente: “Con esta aprobación, el Congreso empieza a pagar una deuda histórica con la población rural de nuestro país, al darle estatus constitucional al derecho de los campesinos y campesinas, a la tierra y a la territorialidad”.