Declarando, el software de facturación y ahorro de impuestos, ha recogido en una guía una serie de recomendaciones y ajustes que los trabajadores por cuenta propia deben realizar para optimizar el ejercicio fiscal 2025 y reducir su factura final con Hacienda cuando en abril de 2026 comience la campaña de la Declaración de la Renta.

rebajar irpf 2019“Los últimos meses del año son clave para tomar decisiones que pueden suponer diferencias importantes en la declaración del próximo año”, explica Marta Zaragozá, CEO de Declarando. “Realizar una previsión de lo que se va a pagar, revisar tramos de IRPF y contabilizar todos los gastos deducibles a tiempo permite a los autónomos ahorrar y evitar errores habituales ante Hacienda”, añade.

Estos son cinco consejos para optimizar el cierre fiscal del año 2025:

  1. Realizar una previsión sobre la Declaración de la Renta 2025

Antes de acabar el año, es fundamental que los autónomos hagan una previsión de lo que pagarán en la Renta del próximo ejercicio para tomar mejores decisiones financieras. Además de herramientas de planificación financiera especializadas ofrecidas por algunos softwares de ahorro fiscal, los autónomos tienen a su disposición opciones más limitadas pero de libre acceso, como el simulador de la Agencia Tributaria, que les permite estimar el beneficio del ejercicio, así como las retenciones efectuadas a lo largo del año.

  1. Controlar el tramo del IRPF

El IRPF es un impuesto progresivo, por lo que cualquier ingreso adicional que suponga saltar de tramo incrementará el importe a pagar. Dependiendo de la situación de cada autónomo, puede ser conveniente retrasar la emisión de las últimas facturas del año hasta enero o posponer nuevos encargos hasta 2026. De igual manera, puede ser interesante anticipar gastos o inversiones –como equipos informáticos o vehículos profesionales– para compensar ingresos y reducir la base imponible.

  1. Ajustes a través de productos financieros

Para no rebasar un tramo de IRPF más alto, los autónomos pueden realizar ajustes mediante productos financieros. Entre las opciones disponibles se encuentran la amortización de hipotecas, la contratación de seguros médicos o de responsabilidad civil y la planificación de la jubilación a través de aportaciones a sistemas de previsión social.

  1. Contabilizar todos los gastos deducibles

Una forma directa de reducir el importe final a pagar consiste en revisar y contabilizar todos los gastos deducibles asociados a la actividad. Es importante actuar con prudencia o contar con asesoramiento especializado, ya que algunos conceptos pueden ser interpretados de forma restrictiva por Hacienda. Antes de finalizar el ejercicio se deben revisar gastos como bienes de inversión, para incluir la amortización de aquellos que se tenga registrados de años anteriores; reparaciones; adquisición de vehículos para uso profesional o gastos de atención a clientes y proveedores.

  1. Revisar la situación en la Seguridad Social y, en su caso, modificar la cuota

Declarando recuerda que aquellos autónomos que deseen ajustar el importe de su cuota a la Seguridad Social pueden solicitar un cambio en el tramo de cotización hasta el 31 de diciembre de 2025, de modo que el nuevo importe se aplicará a partir del 1 de enero de 2026.

  1. Valorar la compensación de ganancias y pérdidas patrimoniales

Para Aquellos autónomos que hayan obtenido ganancias patrimoniales, por ejemplo, por la venta de acciones o inmuebles, puede resultar fiscalmente eficiente generar o aflorar pérdidas patrimoniales antes de finalizar el ejercicio, dado que la normativa permite su compensación dentro de la base del ahorro.

  1. Analizar las deducciones estatales y autonómicas aplicables

Por último, es importante que los autónomos presten atención a las deducciones por adquisición de vehículos eléctricos y por instalación de puntos de recarga, aplicables hasta el 31 de diciembre de 2025, incluso cuando no estén afectos a la actividad, siempre que se cumplan los requisitos legales.

Además, Declarando recuerda la importancia de revisar las deducciones autonómicas (guarderías, gastos escolares, alquiler, familia numerosa, etc.), que pueden tener un impacto relevante en la cuota líquida de los autónomos y que varían significativamente según la Comunidad Autónoma de residencia.

El nuevo año, mejor momento para ejecutar cambios en la gestión fiscal

Además de estos consejos, Declarando también recuerda a los autónomos que el inicio  del año es el momento idóneo para ejecutar cualquier tipo de cambio referido a la gestión fiscal en sus negocios: “Si los autónomos están pensando en cambiar de gestor o decantarse por un software de facturación o gestión fiscal,  el momento de hacerlo es con el cambio de año”, explica Marta Zaragozá.

“Cada ejercicio fiscal abarca desde el 1 de enero al 31 de diciembre. Cambiar el sistema de facturación y presentación de impuestos a principios de año implica que la contabilidad del nuevo año fiscal se produce de forma limpia y precisa, lo que facilita la gestión total del ejercicio y disminuye la probabilidad de errores que eventualmente puedan dar lugar a una sanción”, cocnluye la CEO de Declarando.

 

 

 

 

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