Desde el pasado jueves, los diputados no conformes por la reforma constitucional para introducir el techo de défícit en nuestra Carta Magna tienen dos semanas de plazo para recoger las firmas necesarias que hicieran posible la consulta popular. De esta forma el parlamentario de Izquierda Unida Gaspar Llamazares anunció este jueves que han enviado un formulario al resto de diputados para que manifiesten su interés de que la reforma constitucional se someta a un referéndum. Dice Llamazares que si los diputados son leales tendrá 32 apoyos para el referéndum#reformaconstitucion(necesita 35). Incluído A Gutiérrez
Suponiendo que cuenta con la firma de todos los diputados que ya se han pronunciado en contra, Llamazares ha estimado que disponen de 32 de las 35 firmas necesarias para obligar a convocar la consulta. Los partidarios disponen de 15 días para lograr que el apoyo del 10% en alguna de las cámaras.
En la presentación del texto de recurso de amparo que llevarán ante el Tribunal Constitucional para denunciar la burla del ejercicio parlamentario con una reforma de «48 horas», Llamazares ha remarcado que se van a «batir el cobre» para que el proceso culmine con una pregunta al pueblo.
Con este calendario, los grupos partidarios se reunirán el miércoles que viene para coordinar sus actuaciones. Llamazares ha avisado que no pondrán «una pistola en el pecho» de ningún parlamentario pero que hablarán con los disconformes para tratar de que rompan la disciplina de partido.
Texto de amparo
Sobre el texto del recurso de amparo, el excoordinador de IU ha explicado que se trata del elemento central de la «fase de resistencia» a la modificación constitucional en la que han entrado los grupos que se oponen, terminada ya, y fracasada, la etapa parlamentaria.
Para Llamazares, urge recurrir a cualquier medio para dejar sin efecto «este golpe de los mercados a la Constitución».
El recurso de amparo se sustenta en dos argumentos, según ha explicado: por un lado, que se hurta a los ciudadanos de su derecho de participar en la reforma por medio de un referéndum, lo que hace del proceso de modificación constitucional «una reforma dura» que «amputa una de las bases esenciales» de la Carta Magna, su «base social»
El portavoz de IU en el Congreso de los Diputados añadió que recurren tanto el fondo de la reforma, que implica ?recortar una base fundamental de la Constitución, como es su base social?, como la vía de urgencia elegida para su aprobación.
?Si en una ley normal dedicamos tres meses a enmiendas, comisión, reuniones, acuerdos y votación, en esta reforma apenas se han dado 48 horas y luego apenas dos semanas entre Congreso y Senado, y todo ello con un trámite a trompicones?, agregó.