El Ministerio de Justicia y la Fiscalía General del Estado han definido un nuevo modelo de Oficina Fiscal que establece una nueva organización del trabajo y de sus recursos, pretende hacer más eficiente y eficaz la gestión del trabajo y, a la vez, da una respuesta efectiva a las nuevas necesidades de las fiscalías. La creación de la nueva Oficina Fiscal se enmarca dentro de las iniciativas del Plan Estratégico de Modernización del Sistema de Justicia 2009-2012.
El nuevo modelo de Oficina Fiscal está basado en la especialización y centralización de determinadas funciones, evitando duplicidades. Supera la inercia organizativa de distribución del trabajo por juzgados, potenciando el papel de colaboración de la Oficina Fiscal con los funcionarios y se caracteriza por su enfoque flexible, adaptable y con perspectiva de evolución.
Marco normativo
La reforma del Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal recogida en la Ley 24/2007, de 9 de octubre introdujo profundas reformas de la estructura, organización y funcionamiento del Ministerio Público, centradas principalmente en el fortalecimiento del principio de especialización y en la ampliación de la implantación territorial.
La Nueva Oficina Fiscal establece los mecanismos que el propio estatuto demanda y que garantizan el adecuado soporte para una eficaz y eficiente gestión del trabajo.
Constituye un modelo de referencia, único y reconocible, que siendo adaptable a las necesidades específicas, tipología de actividad y dimensión de cada tipo de fiscalía es capaz de ofrecer parámetros y respuestas comunes a las necesidades de la organización. De este modo, las comunidades autónomas con competencias transferidas en materia de Justicia se han sumado a esta iniciativa con la finalidad de alcanzar un modelo uniforme y de referencia para todas las fiscalías del territorio nacional.
Plan de Implantación de la Nueva Oficina Fiscal
Junto con la definición del modelo organizativo, se han desarrollado las herramientas metodológicas que van a facilitar la implantación en las fiscalías de la nueva estructura organizativa y que tienen por finalidad facilitar la gestión del personal de fiscalía, establecer y garantizar la uniformidad de los procedimientos de trabajo en todas las oficinas y facilitar la puesta en marcha de la nueva estructura organizativa.
En primer lugar, el manual de puestos delimita y particulariza las funciones de los puestos de trabajo que conforman el modelo de referencia de oficina fiscal, así como los requerimientos definidos para el desempeño de los mismos.
Por otra parte, el manual de procedimientos constituye una herramienta que hace posible la introducción de metodologías de trabajo y criterios de gestión homogéneos en cualquier sede de la Oficina Fiscal, con la finalidad de obtener un servicio más ágil, eficaz y de calidad.
El manual de optimización organizativa establece los criterios, normas y recomendaciones que permitan optimizar la organización y distribución del trabajo, así como el propio funcionamiento de los servicios prestados por parte de los integrantes de la Oficina Fiscal. El Sistema de Gestión de la Calidad de la Oficina Fiscal establece las pautas para incorporar la calidad y la mejora continua en la propia estructura de la oficina.
Así mismo, como herramienta clave para planificar el despliegue del nuevo modelo se ha desarrollado un Plan de Implantación que describe, -en los ámbitos estratégico, organizativo, de gestión del cambio y de recursos y sistemas- las etapas, fases y actividades requeridas para la puesta en marcha e implantación progresiva de la oficina fiscal en las distintas fiscalías. En definitiva un conjunto de herramientas que permite iniciar, en cualquier momento, el proceso de implantación de la Nueva Oficina Fiscal tanto en el ámbito competencial del Ministerio de Justicia como en el de las comunidades autónomas con competencias asumidas.