En un contexto como el de nuestro país donde las pymes son cerca del 90 por ciento del tejido productivo de nuestro país, Diariojuridico consultó la opinión de sus asesores jurídicos más representativos. Tomando como referencia el marco de la reforma laboral que se negocia desde hace meses en nuestro país, la agrupación de abogados GIPE España, creada hace cuatro años, organizó recientemente su Asamblea General en Palma de Mallorca. «Hay asuntos en esta reforma laboral que no se han abordado aún, como el tratamiento fiscal de las indemnizaciones por despido», comenta Ignacio Herrero, presidente de esta entidad y uno de sus fundadores. «Es fundamental -afirma- crear un fondo de previsión de posibles indemnizaciones futuras, como existe en otros países ya, que sirva para que el empresario se pueda deducir fiscalmente estos despidos desde el impuesto sobre la renta, como de sociedades, hasta ahora no se puede hacer, porque la empresa no tiene beneficios». Por otro lado, comenta que hay que modificar el sistema de módulos de los pequeños empresarios, cuya tributación debería venir dada no por el número de trabajadores que soporta sino por su beneficio real.
Ignacio Herrrero Alonso es Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca, inició el ejercicio profesional de Abogado en la Ciudad de Vigo, en 1972, como colaborador del Notario Alberto Casal Rivas, para obtener más tarde una gran especialización en Derecho fiscal en la empresa Protección y Asesoramiento (PROASA).
Es colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, desde 1977, donde ejerció como titular del Departamento fiscal y socio fundador de la entidad CONSULTORES DE LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA (COPEYME). En 1986, funda con su esposa María del Carmen Hidalgo Muñoz, HERRERO E HIDALGO ASESORES, en la que actualmente desempeña el cargo de Consejero Delegado y Presidente del Consejo de Administración.
Está en posesión de numerosos títulos y diplomas, que acreditan su especialización en materia fiscal, mercantil y hereditaria:
– Diplomado del CENTRO DE ESTUDIOS TRIBUTARIOS (CETE).
– Diplomado por la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad Complutense, en ASESORAMIENTO DE EMPRESAS
– Diplomado por la Escuela de Práctica Jurídica de la Universidad Complutense, IMPUESTOS SOBRE LA RENTA, PATRIMONIO y SOCIEDADES.
– Diplomado en IMPUESTO SOBRE EL VALOR AÑADIDO, por la Universidad Pontificia de Salamanca.
– Diplomado en SOCIEDADES MERCANTILES, por la Escuela Libre de Derecho y Economía. – Diplomado en Delitos Económicos y Monetarios por ICADE.
Es miembro fundador del GROUPE INTERNATIONAL PATRIMOINE ET ENTREPISE, con sede en Bruselas, donde ha sido Presidente y, en la actualidad, es miembro del Consejo de Administración. Y autor de los libros Teoría y Práctica de la Ley y el Reglamento del IVA, Madrid, 1986 y ¿SA o SL? Similitudes y diferencias entre las sociedades anónima y limitada a la luz de la nueva legislación, Madrid, 1991.
Ha participado como ponente en numerosos congresos del Groupe Monassier Francia y del Groupe International Patrimoine et Entreprise. Autor de las ponencias defendidas en la Universidad de Lausana y en la IFE (International Faculty for Executives) de Ginebra, sobre Los Pactos sucesorios en el Derecho común español.
GIPE España esta integrada por siete bufetes españoles, en Andalucía por Mingorance Mier Villalobos, en Asturias por Rivero & Saez Bufete, en Canarias por Sirvent y Granados Asociados, en Cataluña por EMIN Abogados y Asesores, en Madrid, por Herrero e Hidalgo Asesores, en Valencia por Grau Pastor Mora Serna Abogados, y en las Islas Baleares por Evalúa Consultores.
GIPE ESPAÑA cuenta actualmente con siete bufetes que emplean un total de 44 abogados y un amplio grupo de apoyo con economistas, graduados sociales y personal administrativo, lo que permite dar un amplio servicio en toda España. La unificación de los criterios de gestión y administración permite además un trato homologado y al mismo nivel de atención personalizado en todos los bufetes miembros. . Todas las firmas integrantes trabajan conforme a Norma ISO 9001:2008. Esta certificación de calidad es uno de los requisitos imprescindibles para formar parte de la asociación.
En un momento como el actual, ¿cómo se gestiona un despacho de abogado de cara a que el cliente evite reducir el gasto legal?
La verdad que vivimos una situación complicada. De todas formas, viendo el balance global de los ingresos de cada uno de los despachos de nuestra agrupación, no hemos visto aminorados nuestros ingresos por estas circunstancias. En este contexto, hace un año creamos una marca llamada Cobranza que ayuda a la gestión de impagados de nuestros clientes, pequeños y medianos empresarios. Nuestra vocación es la de dar servicio a nivel nacional, cosa que hacemos y gracias a esta nueva sociedad hemos crecido bastante a nivel de ingresos. Ha sido fuente de contactos y nos ha ayudado a captar clientela nueva desde esta perspectiva.
Nosotros trabajamos con una iguala mensual para determinados servicios y hay otros servicios que por su complejidad se presupuestan con antelación. Es fundamental que el cliente sepa lo que se va a gastar con nosotros. Ambos sistemas son combinables y pueden dar una dinámica muy interesante a los despachos que se decanten por estos métodos. La iguala mantiene la perdurabilidad del despacho y los trabajos más específicos le dan a la firma una viabilidad de futuro más interesante
¿Qué servicios demanda ese empresario que acude a una organización como GIPE España?
Hay un cambio importante desde que entramos en esta recesión económica que vivimos. Prácticamente la creación de empresas no existe, mientras que las reclamaciones de cantidad a terceros y las antiguas suspensiones de pagos o concursos de acreedores se han incrementado de forma notable. También la gestión de expedientes de regulación de empleo en materia laboral han tenido bastante crecimiento en estos últimos meses
¿Podría decirnos qué ventajas tiene para un abogado formar parte de su red?
Creo que es importante estar en red para un despacho que quiera crecer. El perfil de nuestros bufetes es el de despachos con una media de cinco a diez abogados que desea ofrecer servicios de calidad a sus clientes. Desde esta perspectiva, Gipe es una agrupación formada por siente despachos y una treintena de juristas que tiene una vinculación internacional con el Grupo Internacional Patrimonio y Empresa, en el que no solo participan abogados sino otros juristas; notarios, asesores fiscales, expertos contables y abogados en general. Es una red implantada en todo el mundo, salvo Asia. Es una organización viva, con sede en Berna (Suiza) que tiene sus propios Congresos y actividades.
Respecto a otras redes que funcionan en estos momentos, creo que hemos logrado una uniformidad que no existe en otras organizaciones. En nuestra red , la estructura de los despachos es muy parecida y hay criterios claros a la hora de trabajar. Que obliguemos a nuestros candidatos a que se certifiquen en calidad, habla claro que nos importa ofrecer un muy buen servicio a nuestros clientes.
Trabajar en red supone unificar criterios a la hora de tu trato con los clientes. En GIPE hemos consensuado un mismo Programa de Gestión de Despachos que ayuda a que podamos ofertar nuestra actividad en cualquier punto de España. De esta forma no perdemos cuota de mercado y somos competitivos. Muchos de nuestros clientes se dirijen a nosotros al ver que aunque estamos físicamente en siete comunidades autónomas, podemos dar cobertura nacional. Es más, en dos años, tendremos esa presencia en toda España
¿Cómo se hace la selección de los miembros de una red de despachos como GIPE España?
Es un proceso laborioso; procuramos que exista un despacho por área de influencia y sobre todo nos importa mucho que tengan los posibles candidatos a integrarse en nuestra organización, una certificación de calidad. Sé que no tiene todavía el arraigo que pueda tener en las empresas el concepto de certificación, pero entendemos que es fundamental y que responde a una filosofía clara de negocio que se debe compartir. Certificarse en calidad no garantiza ganar pleitos pero sí que los asuntos se llevan de una forma metódica y profesional; con un control de personal y de los plazos de cada asunto. Es la garantía de cualquier buen servicio que se quiera dar
Nuestra red no está especializada por actividades hasta el momento. A la hora de gestionar los asuntos nos hemos focalizado en dos grandes áreas; empresa y todo lo que le rodea y la gestión de los Patrimonios.; aquí englobamos lo que es el derecho civil; herencias y asuntos similares. Comentado esto también tengo que decirle que procuramos que exista intercambios de actividades. Materias como el derecho laboral; el asesoramiento fiscal o el derecho de las nuevas tecnologías y la certificación de calidad son algunos de los nichos donde nos posicionamos como red
¿De qué forma está afectando la crisis económica a un sector como el jurídico, donde ya se han anunciado diversas fusiones entre firmas?
El sector no ha salido indemne a la crisis, sobre todo los grandes despachos se han visto más afectados que las organizaciones más pequeñas. Las pequeñas firmas mantenemos nuestros clientes y quizás hemos ajustado algo más nuestros precios pero eso se suple con incremento de trabajo. Como ya le mencioné ha repuntado todo lo que tiene que ver con impagados; despidos y los concursos de acreedores. Es evidente que en tiempo de crisis hay que trabajar más para lograr el mismo rendimiento.
En este contexto, comentarle que la proliferación de firmas que ofrecen servicios de forma industrial por una cuota muy reducida, creo que es un error este tipo de trabajo. El despacho tiene que desarrollar una relación muy personal con su cliente. No se trata de tirar precios, sino de dar ese servicio con una estabilidad de precios. Que el cliente se sienta acogido en el despacho. Creemos que nuestro modelo de despacho ofrece estos parámetros de calidad que le comento. Si nos convertimos en macrodespachos seguramente que perderíamos esos ratios de calidad
¿Cuáles son los nuevos nichos de mercado de la abogacía?
Creo que todo lo que tiene que ver con las nuevas tecnologías; protección de datos. Incluso con los propios servicios de calidad y su implantación a los clientes son nuevas áreas que se deben abordar en estos momentos. Porque realmente son los propios clientes los que te demandan posicionarte en estas actividades. La abogacía da mucho de si porque las leyes tienen que interpretarlas los abogados. Estamos dejando que esta actividad interpretativa la hagan otros colectivos. En estas nuevas actividades, como la propia seguridad en el trabajo, no es de extrañar que en el futuro se vean colaboraciones más estrechas entre los propios juristas con biólogos, ingenieros o urbanistas
Ahora que menciona la colaboración de la abogacía con otras profesiones, el Parlamento acaba de aprobar la separación de abogados con auditores. ¿Cómo valora esta medida?
Creo que es una decisión acertada de mantener la separación de ambos colectivos. Sobre todo entiendo que debe haber una separación de actividad, en el caso de la asesoría fiscal de los propios auditores. No puede estar todo en la misma empresa, no es ético ni lógico. Hay una incompatibilidad clara y se deben separar de forma clara estas iniciativas. Desde la Unión Europea también se ve con recelo este tipo de uniones, un poco contranatura.
Sin embargo, fíjese que cosa más curiosa, la tendencia en Europa es a la unificación de las actividades jurídicas. No se descarta que en su dia, notarios, abogados, registradores y procuradores sean una única profesión. Por ahí puede ir el futuro. En Francia ya está muy avanzado un proyecto de ley que le da competencias al abogado del notario como es el otorgamiento de escrituras públicas.
Menciona un cuerpo único jurídico, cuando en nuestro país ha existido un debate importante entre los abogados y procuradores. La Directiva de Servicios apoyaba la creación de un cuerpo único.
Sobre el debate que ha habido en nuestro país con los procuradores, hay que recordar que se perdió una gran oportunidad en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil del 2000 para excluir a los procuradores de ciertas notificaciones y que éstas fueran de forma telemática; es el caso de Portugal que lo ha hecho via fax. Aquí seguimos todavía con la figura del procurador. Creo que hoy en dia su figura no tiene sentido con las comunicaciones tan avanzadas que tenemos. Al final creo que asistiremos a medio plazo a una unificación de las labores del abogado con las del procurador. Los abogados cuando podemos prescindimos de los procuradores. Es el caso de la materia laboral donde no es imprescindible su presencia. Creo que esta práctica podría extenderse a toda la materia civil de nuestro país
En unos momentos como los que vivimos, ¿está bien pagado un abogado?
Esta claro que es una profesión dura la que ejercemos. Podemos hasta la fecha mantener un nivel alto de remuneración. La liberalización del os honorarios ha hecho que haya surgido alguna competencia desleal en ese sentido; sobre todo en los jóvenes. De todas formas, el mercado te coloca en tu sitio. Si no trabajas bien aunque tires los precios, la tendencia puede ser que desaparezca tu firma.
Dicho esto creo que el modelo de retribución se está modificando. Se asiste al llamado cuota litis, que pese a estar repudiada por el derecho español, ahora se configura como una cantidad fija, como mínimo por las horas que le dedicas a ese asunto y otra parte variable en función del éxito de tu gestión como letrado en ese caso.
Ahora lo que el abogado hace es controlar las horas de sus asuntos para saber si son rentables. Nosotros lo hacemos gracias al Programa de Gestión que disponemos. Esto nos ayuda para calibrar los honorarios de cada expediente y saber hasta que punto es rentable mantener determinado tipo de servicios. Dicho esto, la facturación por horas ya no es el único criterio a la hora de facturar a un cliente
Mirando a la actualidad, nos encontramos con un nuevo Código Penal más duro que el de 1994.
Sin ser experto en estos temas tan concretos, si nos preocupa aspectos como el de la personalidad jurídica de las empresas, donde creemos que el legislador se ha excedido al crear este nuevo tipo penal. En unos momentos como los que vivimos no hay que penalizar al empresario y si incentivar su actividad.. Puede haber algunos que no sean honestos pero no se pueden medir a todos por el mismo rasero. De seguir así, mucho me temo que nos convirtamos en un país de funcionarios, sin actividad emprendedora de ningún tipo. Y es que si no hay empresarios, no habrá empleo.
También se está tramitando otra ley, la de Prevención de Blanqueo de Capitales, ¿cómo cree que se solventa el conflicto con el secreto profesional del abogado en este tema?
Prevenir este tipo de situaciones es fundamental aunque haya que restringir en determinadas ocasiones el llamado secreto profesional del asesor. La verdad que la ley encaja de forma complicada esta cuestión. De todas formas hay situaciones graves donde debe prevalecer el DERECHO con mayúsculas No podemos olvidar que el blanqueo de capitales es un gran daño que se hace a la sociedad. y todos los países deben trabajar en esta línea. Para ello es fundamental la colaboración internacional de los países en este tipo de tramas, muchas de ellas transnacionales
En un momento como el actual, de recesión, ¿es bueno recomendarle a los clientes que empleen los métodos extrajudiciales?
En otros países, arbitraje y mediación funcionan muy bien. En España por desgracia funciona peor que la propia justicia pública. Nuestra experiencia como firma es que los arbitrajes y las mediaciones a las que hemos llegado son caras, lentas e inseguros. Esperemos que las últimas reformas procesales que ha introducido el Ministerio de Justicia en esta legislación sirvan para romper esta tendencia negativa
¿Cómo ve el problema de la Justicia en nuestro país? ¿Dónde está la solución a tantas demoras?
La justicia tiene diversos problemas que hay que solucionar de forma inmediata y al mismo tiempo. Es por ejemplo, el problema de las notificaciones; la Oficina de Notificaciones y Embargos no ha cumplido con las expectativas creadas y su labor deja mucho que desear en la actualidad. Desde esta perspectiva es fundamental acometer el proceso de informatización de nuestra justicia para lograr ratios de calidad similares a los de la Agencia Tributaria. Este debe ser un modelo a seguir
Por último, dentro de cinco años, ¿dónde va estar posicionada GIPE España como organización de despachos de abogados?
Queremos convertirla en una red de referencia dentro del sector legal. Que cuente con no más de veinte despachos porque no queremos convertirnos en una macroasociación para dar servicio a nivel nacional. Seguiremos integrados en una suprared internacional. Todo ello responde a nuestra filosofía de trabajo, creemos que la abogacía es una profesión muy personal de trato muy estrecho con el cliente.
