Alrededor de 200 personas, familias con hijos nacidos por gestación subrogada, se concentraron el pasado viernes al Ministerio de Justicia para exigir al Gobierno la derogación de la Instrucción 28-A, del 28 de abril, que impide inscribir en los consulados españoles a los bebés nacidos por esta técnica de reproducción asistida, que, según han denunciado, supone “una de las mayores violaciones de los derechos humanos de los menores cometida por parte de un gobierno que se haya conocido en democracia”.
Los asistentes, convocados por la asociación española Son Nuestros Hijos, de familias por gestación subrogada, han portado una pancarta con el lema “Por los derechos de nuestros hijos; derogación de la Instrucción 28-A”, y han realizado una performance con zapatitos de bebe con la que han denunciado “el maltrato institucional” que sufren los menores. “Esta instrucción les niega el acceso directo a la ciudadanía, les priva de derechos fundamentales y les deja en una situación de vulnerabilidad inaceptable”, ha expresado Antonio Vila-Coro, vicepresidente de Son Nuestros Hijos, que agrupa a más de un millar de familias con hijos nacidos mediante esta técnica de reproducción asistida.
La instrucción afecta directamente a los niños que nacen en Estados Unidos y Canadá, donde la gestación subrogada cuenta con todas las garantías y tutelas por medio de sentencias judiciales durante todo el proceso, y que ahora llevará a las familias con hijos nacidos mediante esta técnica de reproducción asistida a inscribir a los menores mediante filiación biológica o filiación adoptiva posterior. Por ello, Son Nuestros Hijos exige al Gobierno español que rectifique y que “atienda al interés superior de los menores garantizando su protección y deje de castigarles por cómo han nacido”, han expuesto Vila-Coro.
Bulos sobre gestación subrogada
La asociación de familias, además, ha criticado “la campaña sostenida de estigmatización y desprecio” por parte del Gobierno, que, tal y como han señalado, tiene como objetivo “alimentar la desinformación y la propagación de bulos sobre la gestación subrogada así como el odio hacia nuestras familias”. “La criminalización de padres y madres que han recurrido a la gestación subrogada es un hecho gravísimo y sin precedentes en nuestra democracia. También es algo inaudito en el entorno europeo salvo los casos de Italia y Hungría a quienes nos equipara con decisiones de este tipo”, ha manifestado Vila-Coro.
El colectivo ha señalado su intención de continuar defendiendo su modelo de familia y, de hecho, recientemente, se ha reunido en Bruselas con el comisario europeo de Justicia, Michael McGrath, para trasladarle la preocupación de las familias españolas debido a “la discriminación y el acoso” que sufren por parte del Gobierno de España.