La psicología forense valora diariamente a un importante número de menores víctimas de la violencia machista a través del juego, la terapia y el diálogo
La justicia se apoya en los psicólogos especializados para alejar a los menores afectados por la violencia de género de los escenarios hostiles que se puedan desatar en su entorno más íntimo. La psicóloga forense de la sede judicial de Paterna, Patricia Cuquerella, es una de esas profesionales que trabaja diariamente para hablar con estos niños y niñas, propiciando siempre un espacio amable para ellos. Patricia relata que las Unidades de Valoración Integral Forense (UVIF) son pioneras en España, con la comarcalización de las mismas, y actúan a petición de jueces y magistrados, constituyéndose como una parte esencial dentro de cada procedimiento judicial que se abre por maltrato machista.

1-¿Qué tipo de recursos y herramientas se pueden encontrar en las UVFI para hablar con menores que han convivido en su casa con la violencia machista?
En nuestras instalaciones tenemos una zona muy amable con juguetes muy prácticos que tiene una doble funcionalidad: poder establecer un inicio de relación tranquilo con el menor y, por otro lado, poder asentar entornos cotidianos como es el colegio o su propia casa. Aquel menor que tiene algún tipo de dificultad para verbalizar una experiencia vivida, se expresa mejor utilizando como medio de expresión el juego, a través de una cocinita o una casita de juguete con su salón…etc.
Contamos con multitud de herramientas multidisciplinares para poder abordar situaciones complejas vividas por estos pequeños.
2-Cuando se trata de niños muy pequeños, ¿es fácil tener información de ellos recreando las escenas donde han podido vivir momentos de violencia machista?
Cada caso es diferente. No obstante, es importante destacar que no solemos valorar a los menores de 3-4 años puesto que es muy difícil obtener información debido a su inmadurez tanto cognitiva como lingüística. A partir de esa edad ya nos dan información muy valiosa como testigos de situaciones denunciadas. Son capaces de describir escenas complejas con los muñecos. Respecto de la grabación de testimonios mediante sistema de prueba constituida se parte de un limite de edad de 5 años.
3-En casos concretos, ¿puede ser contraproducente recrear mediante el juego escenas complejas y violentas que haya vivido un menor?
No es contraproducente puesto que se realiza en un entorno controlado y de evaluación. Sí es cierto que es perjudicial pedir al menor que repita muchas veces las situaciones vividas, ya que esto altera el recuerdo de los hechos.
El recuerdo que tiene un menor de algo lo altera inconscientemente por sus vivencias, no reproduce las cosas de la misma manera, se van modificando ligeramente según el momento, Por este motivo si preguntamos en exceso sobre una experiencia puede ser contraproducente.
4-La Ley Orgánica 8/2021 de Protección integral a la infancia y la adolescencia frente a la violencia introduce la posibilidad de suspender o mantener las visitas del progenitor presuntamente agresor con sus hijos. ¿Cómo valoráis estas relaciones?
Para valorar la relación paterno filial se ha de tener en cuenta las relaciones de cuidado previas, el vínculo afectivo existente, el tipo de agresión hacia la madre, la existencia de agresión directa a los niños… La valoración integral multidisciplinar se plasma en un informe donde se explica qué tipo de unión padre-hijo/a existe y si es adecuada para el menor. Si es beneficiosa, debemos asegurar que dicha relación se lleve a cabo teniendo en cuenta el superior interés del menor.

5-En ocasiones, los ciudadanos y los profesionales de la justicia desconocen el trabajo que se lleva a cabo con estos menores. ¿Cuánto puede durar una sesión con un niño o niña que ha cohabitado con la violencia machista?
La sesión de evaluación no tienen un tiempo concreto de realización. Depende del desarrollo del lenguaje del menor, de la violencia vivida (tanto en gravedad como en tiempo de exposición), de la necesidad del menor de un tiempo más largo o más corto para establecer una situación de confianza que facilite el relato de los hechos vividos… No ponemos limitaciones a la hora de dialogar con ellos, a veces se extienden a un día entero.
6-¿Se analizan unos hechos concretos o se busca un relato más extenso?
Siempre se busca un relato más extenso que abarque la relación pasada y presente del padre con el menor, el nexo entre los progenitores y la propia visión que tiene el menor de esa relación entre los padres.
7- ¿Existe un patrón de comportamiento determinado del padre hacia el menor?
No hay un perfil definitorio de agresor machista en ese sentido. Hay casos es que la violencia se desata con frecuencia, en otros es una violencia más física y en otros más psicológica. A partir de ahí se establece qué tipo de comportamientos son más recurrentes. Lo que sí es una realidad es la alta incidencia de uso de los menores como herramienta para hacer sufrir a la mujer.
8-¿Qué tipo de ayuda necesitaría un menor después de esta vivencia?
Cualquier persona, y más aún un niño o niña, después de una experiencia tan traumática necesita terapia, es decir, un apoyo psicológico y la adquisición de herramientas de afrontamiento emocional para superar la vivencia. Asimismo necesita incorporar a su vida las consecuencias de los hechos vividos. Por otra parte, sería muy importante poder verbalizar al menor que si tienen malestar emocional lo exprese para buscar lo antes posible una solución.
Periodista especializada en temas jurídicos y funcionaria de la Administración de Justicia.