La Suprema Corte de Justicia de la Nación confirma la seguridad jurídica en los procedimientos de caducidad de marcas
El Pleno reafirmó su compromiso con las personas consumidoras al garantizar que las marcas activas reflejen realmente productos o servicios disponibles en el mercado, evitando prácticas engañosas.
Prácticas engañosas
Las prácticas engañosas son acciones llevadas a cabo por una empresa que induce a error a los consumidores sobre un producto o servicio, incluyendo publicidad falsa, omisiones de información clave, precios engañosos, ofertas «señuelo» que no son reales, o la creación de una falsa impresión de que se ha ganado un premio.
De igual forma se incluyen como prácticas engañosas, el método de venta agresivas, como acosar a los consumidores o manipularlos para que tomen decisiones inmediatas sin tiempo suficiente para considerar sus opciones.
Ejemplos de ventas agresivas son la insistencia en llamadas o visitas sin importar las objeciones del cliente, la creación de ofertas por tiempo limitado con gran urgencia (como «semana especial» o «Black Friday») y el uso de técnicas de presión psicológica para forzar el cierre de la venta.
Por ello, la SCJN determinó que las disposiciones de la Ley Federal de Protección a la Propiedad Industrial que establecen los supuestos y formas en los que una marca puede perder su registro son válidas.
Caducidad de marcas
Las marcas tienen una vigencia de 10 años desde la fecha de solicitud y se pueden renovar indefinidamente por períodos de 10 años. Sin embargo, una marca puede caducar antes por falta de renovación, renuncia voluntaria o por falta de uso durante un período consecutivo. Otras causas de caducidad incluyen la vulgarización de la marca, cuando se convierte en sinónimo genérico de un producto, o cuando el uso de la marca induce a error al público.
En México la figura jurídica de Caducidad tiene aparejada la extinción o preservación de los efectos jurídicos de un registro marcario, lo que significa que se pierde la exclusividad y titularidad sobre la marca o aviso comercial reconocido en su momento por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (en adelante IMPI).
El IMPI es una entidad pública de vanguardia, cercana a la gente, que aprovecha al máximo la tecnología, para promover y proteger la propiedad industrial con énfasis en los derechos colectivos, contribuyendo a la innovación y el emprendimiento, para el desarrollo del país con un mayor bienestar humano.
Las reglas señaladas por la SCJN otorgan certeza jurídica, ya que permiten tanto a los titulares como a la autoridad conocer los criterios para conservar o perder una marca ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, con lo que se robustece la confianza y la seguridad en el sistema de protección de la propiedad industrial en México.






