Reconoce que reunir por tercer año consecutivo a las principales cortes de arbitraje de nuestro país en un evento que tuvo lugar el pasado miércoles en Madrid con cerca de un centenar de asistentes fue un éxito. «Con estos encuentros podemos saber en qué estamos trabajando las instituciones arbitrales,” explica Miguel Temboury, recién reelegido presidente de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Madrid. “Es una forma de coordinarnos en los aspectos básicos de funcionamiento sabiendo de la heterogeneidad y variedad de Cortes. “ En esta oportunidad también se aprovechó para analizar la última reforma de la Ley de Arbitraje, eje de este evento, en el que también se comentaron las nuevas responsabilidades al hilo de la nueva normativa de árbitros e instituciones arbitrales así como el auge del arbitraje societario que la citada reforma de forma explícita empuja. “Todavía hay mucho que hacer en el movimiento arbitral en nuestro país” ,comenta Temboury. Normalmente su auge siempre viene acompañado de un movimiento empresarial fuerte a su lado porque no podemos olvidar que es uno de los métodos idóneos para que los propios empresarios resuelvan sus disputas”.
Nuestro entrevistado no ha ocultado nunca que sería mejor una reconversión de nuestro sistema arbitral, quizás demasiado disperso para mejorar la colaboración entre entidades. Ahora afronta cuatro nuevos años al frente de la Corte de Madrid, una entidad que gracias a diversas reformas es una de las instituciones arbitrales punteras de nuestro país. “Siempre hemos abanderado el movimiento de un reglamento para todo el movimiento arbitral; en este caso el nuestro cumple todos los requisitos del CEA (Club Español del Arbitraje). De hecho a nosotros nos ha dado muy buenos resultados”, señala. Desde su perspectiva deberíamos tender al modelo suiza de Cortes en este sentido. “En nuestra lista de árbitros junto con figuras consagradas hay otros árbitros más jóvenes , de unos cuarenta años con experiencia jurídica; gran capacidad de trabajo. Por todo ello no queremos que el arbitraje sea un coto cerrado a determinados profesionales del Derecho. Para ello es fundamental apostar por la formación en la Universidad e ir dando la alternativa a árbitros más jóvenes.”
Hace ya casi un mes el Pleno de la Cámara de Comercio de Madrid decidió renovar la confianza a Miguel Temboury como presidente de la Corte Arbitral de esta entidad. Después de cuatro años al frente de esta institución es evidente que se ha acometido un proceso de renovación importante, tanto a nivel de actualización de Reglamento, como de dotar a la citada Corte de medios materiales y humanos para realizar esta actividad. “Creo que estos primeros cuatro años han sido muy intenso de trabajo de cara a adaptarnos a la nueva realidad. Ahora lo que vamos a pretender es consolidar la situación de la Corte e impulsar su internacionalización estando presente en los principales foros internacionales relacionados con el arbitraje”
En este afán de tener más visibilidad y mejorar el posicionamiento de esta corte arbitral ya es habitual ver a Temboury o a algún profesional de su equipo en los principales foros donde se habla de arbitraje. De esta forma han estado presentes en la última reunión de la CCI, en Miami, donde se habló de los últimos cambios al Reglamento de esta institución arbitral, como el propio presidente de la Corte estuvo también hace unos días en Viena, en los grupos de trabajo de Uncitral “, lugar donde se está dirimiendo el futuro del arbitraje; comenta nuestro interlocutor”, al tener estatus de entidad colaboradora de Uncitral. De cara al futuro se van a potenciar encuentros bilaterales en países como Perú o Chile para que los empresarios de estos lugares conozcan la actividad de esta institución arbitral y cómo pueden ayudarles a resolver sus disputas.
Sr Temboury, ¿Cómo afronta un nuevo mandato al frente de la Corte de Arbitraje de la Cámara de Madrid?
La verdad que los primeros cuatro años fueron de reformas y de actualizar la propia institución arbitral. Se trataba de consolidar la entidad tanto desde el punto de vista del Reglamento como de los medios humanos y técnicos que necesitábamos.
De cara al futuro reforzaremos nuestro equipo humano y es posible que hagamos alguna reforma puntual en nuestro Reglamento. Luego está la labor de reforzar la difusión de nuestra cláusula arbitral sobre todo en el ámbito latinoamericano donde creemos que podemos llegar a ser una de las referencias para los empresarios de la zona.
Creemos que hay un hueco para un arbitraje económico, rápido y de habla hispana que ofrezca una debida seguridad jurídica. Nuestro gran reto para estos próximos cuatro años es consolidar a Madrid como un referente en el arbitraje internacional tanto a nivel europeo como sobre todo en relación con Latinoamérica
Al hilo de la Ley de Mediación que se aprobará en esta nueva legislatura, ¿cuál va a ser el comportamiento de su entidad al respecto?
Queremos también tener un papel destacado en la mediación, desde luego. Curiosamente la última reforma de la Ley de Arbitraje surgía del malogrado proyecto de Ley de Mediación.
Confiemos que el Gobierno entrante retome el proyecto y una vez que conozcamos las bases legales de la futura mediación en nuestro país, esperamos ser una parte activa .
No necesitaríamos para introducirnos en la mediación ninguna reforma estatutaria porque nuestro Reglamento contempla nuestra presencia en esta técnica extrajudicial. De todas formas sí sería necesario tener un Reglamento específico y un panel de mediadores especializados en estas materias.
Muchos expertos que hemos consultado alaban la revisión de los laudos que hace su entidad, tras ser ejecutados, como sinónimo de calidad…
Es evidente que tenemos gran respeto por la libertad y el trabajo del árbitro pero creemos que la revisión de los laudos es muy positiva. No queremos enmendarles la plana sino sobre todo asegurarnos que este laudo está blindado contra cualquier impugnación que pudiera venir.
Con esta técnica creo que ayudamos a mejorar la de por si ya notable calidad de los laudos. Hasta ahora los árbitros aceptan de buen grado los comentarios que se hacen desde nuestra institución arbitral cumpliendo los plazos que permite que hagamos esa revisión de la que estamos hablando. Este proceso hace que la anulación de nuestros laudos sea prácticamente inexistente
Hablando de los árbitros, es evidente que hay buenos profesionales, pero ¿Hay generaciones que vienen detrás? ¿Qué papel juega certámenes como el Moot Madrid en este sentido?
Siempre hemos apostado por la difusión del arbitraje en el mundo universitario. Hay que evitar que el arbitraje quede en manos de unos pocos profesionales del Derecho. En ese contexto es fundamental su difusión desde la Universidad.
Nuestra presencia en Moot Madrid ha aportado cosas muy positivas. Ayuda a la difusión del arbitraje y es espectacular el nivel que tienen estos futuros árbitros en la materia que participan en todas las eliminatorias.
Sus conocimientos son importantes al igual que la calidad de sus argumentaciones, tanto en español como en inglés. Creo que estos jóvenes juristas son la cantera de los actuales árbitros o abogados de parte que tenemos.
En nuestra lista de árbitros junto con figuras consagradas hay otros árbitros más jóvenes , de unos cuarenta años con experiencia jurídica; gran capacidad de trabajo. Por todo ello no queremos que el arbitraje sea un coto cerrado a determinados profesionales del Derecho. Para ello es fundamental apostar por la formación en la Universidad e ir dando la alternativa a árbitros más jóvenes.
Por lo que comenta ahora con nuevos Planes de Estudio a raíz de la nueva Ley de Acceso era el momento ideal para introducir el arbitraje en la Universidad…
Es evidente que hay una nueva coyuntura. Y sería bueno que estuviera de forma más palpable en esos Planes de Estudio.
Reconozco que en mi caso, licenciado en 1991 no vi nada sobre arbitraje y en la oposición de Abogado del Estado recuerdo que tenía un tema sobre esta materia. Habría que aprovechar el momento para que hubiera unas prácticas desde luego en este sentido.
Muchos expertos señalan que el desarrollo del arbitraje depende de la voluntad del abogado por hacerlo suyo y cooperar en su difusión..
Estoy de acuerdo con el planteamiento aunque hay que darse cuenta que hay una conjunción de varios elementos. La abogacía es fundamental pero no podemos olvidar a los empresarios no lo ven como un método accesible para resolver sus conflictos será inviable a medio plazo. De hecho donde más florece el arbitraje es el mundo empresarial
Y.. ¿Cómo le convencemos al empresario de que el arbitraje le va a ser útil?
Es fundamental que vea que reduce el tiempo de espera respecto a litigios tradicionales. La rapidez es clave en cualquier procedimiento arbitral al igual que la duración tasada en los procedimientos. Eso sí, siempre está supeditado al consentimiento de las partes pero entiendo que quieren agilidad y no procesos en cinco años.
Otro aspecto que debe atraerle es el propio coste del procedimiento arbitral. Siempre es más barato que la jurisdicción ordinaria porque no podemos olvidar que estos procesos tradicionales pueden alcanzar los diez años de duración.
También la confidencialidad es una ventajas para los propios empresarios. Y es que prefieren que el conflicto no se airee de ninguna de las maneras.
No podemos olvidar que el procedimiento arbitral es flexible y tiene un grado de especialización notable porque al final será un experto o árbitro quien vea ese caso
El éxito del arbitraje está más relacionado con el número de cláusulas en circulación que por el número de arbitrajes propiamente dicho, cosa complicada de cuantificar. Hay que darse en cuenta que uno cuando introduce la cláusula sirve de disuasión para no acabar en conflicto. La rapidez del conflicto hace que evites el propio arbitraje.
En este contexto en el que nos movemos, ¿Arbitraje institucional o ad hoc?
Creo que el arbitraje institucional ofrecer más seguridad a las partes, en especial en la llamada fase prearbitral, hay más garantías porque es muy posible que aún no se haya constituido el tribunal arbitral.
Eso no quita para que las partes puedan decidirse por el arbitraje ad hoc. Es evidente que hay grandes expertos en el mundo del arbitraje que pueden configurar una claúsula ad hoc en este sentido. Sin embargo, considero que en determinados momentos del procedimiento tiene menos amparo que el arbitraje institucional.
En un contexto donde ha habido una reforma de la ley de Arbitraje del 2003, ¿cómo valora el interés de notarios y registradores por ser sujetos activos del arbitraje?
Es evidente que son dos colectivos prescriptores de cláusulas arbitrales. Estamos hablando de profesionales contratados con gran formación jurídica, muchos de ellos expertos en sociedades. Por ello es fundamental que lo conozcan y lo recomienden a los empresarios para solventar sus conflictos.
Es posible que su presencia pueda incrementar el número de Cortes Arbitrales existentes aunque lo ideal sería que pudieran integrarse en las que ya están operativas. De todas formas será el mercado y la competencia quien demuestre y coloque a cada entidad en su sitio en concreto.
Ahora a punto de conocer al nuevo Ministro de Justicia ¿Qué se le pide desde el mundo del arbitraje para que impulse su difusión?
En primer lugar que promueva una reforma sobre aquellos temas que la reforma última dejó sin abordar.
Quizás algunas son de carácter más técnico como puede ser la prejudicialidad en el ámbito del arbitraje, la declinatoria o la formación de una forma más reglada en materia de arbitraje… Lo importante es que se genere una confianza mayor del arbitraje de la que hay en estos momentos.
No obstante, está claro que desde el 2003 los diferentes Gobiernos que ha tenido este país han ido apostando por el arbitraje. La propia ley de ese año fue un hito importante porque nos situó en el panorama internacional.
También la reforma ha incidido en aspectos positivos y soy consciente, como lo ha comentado Rajoy en su investidura, que este nuevo Ejecutivo es partidario de fomentar el arbitraje
¿Es posible que la aprobación de la futura Ley de Mediación genera un efecto positivo en la difusión del arbitraje?
Son dos procedimientos diferentes pero es posible que se genere un efecto positivo tras su aprobación, esperemos que esta legislatura.
Lo que si es importante es no caer en la tentación y ver en el arbitraje un método que va a ayudar a descargar nuestros juzgados ya colapsados. No podemos olvidar que los problemas de ambos ámbitos son diferentes si los definimos con claridad.
La verdad que no se trata tanto de apostar por el arbitraje para descongestionar los juzgados como de apostar por este método extrajudicial por sus indudables ventajas que ya hemos descrito a lo largo de esta entrevista.
Apostar por la mediación hara que irrumpan las cláusulas med up que en primer lugar obligan a buscar una mediación entre las empresas, como pasa en el ámbito anglosajón para luego saber si la disputa va a arbitraje o a un procedimiento judicial ordinario.
Cuando explicaba el concepto de arbitraje me acordaba de los comentarios del extinto Ministro Caamaño que relacionaba atasco judicial con arbitraje…
Lo principal es ser realista con este tipo de planteamientos. Y darse cuenta que el arbitraje es un medio que eligen las partes para solventar sus conflictos. Pero no creo que ayude en demasía a solucionar de por sí solo los problemas de la justicia.
Lo vemos en los datos que cuantitativamente es imposible comparar el caudal jurisdiccional con el arbitral. En estos momentos sería inviable pasar el caudal litigioso a la via arbitral
En un momento de crisis como el actual, ¿Es lógico seguir pensando que Madrid puede ser el Miami de Europa a nivel de arbitraje?
Creo que la labor que se hace de difusión es Latinoamérica es buena. Además como antes le comentaba entendemos que hay una demanda de que exista un foro arbitral en estas latitudes para resolver las controversias que surjan.
Nosotros apostamos por Madrid como sede del arbitraje, tiene muchos elementos a su favor; cercanía a los lugares calientes arbitrajes; buena legislación; una judicatura que respalda el procedimiento arbitral.
Además podemos ser la institución de referencia aunque el arbitraje no tenga lugar en Madrid y si administrado en otros lugares como Lima, Buenos Aires, Montevideo etc.
En la actualidad cerca del 30 por ciento de nuestros arbitrajes corresponden al campo internacional, donde al menos una parte es española.
También hemos tenido algún procedimiento donde las dos partes eran extranjeras, eso nos hace albergar la esperanza que a medio plazo podamos ser alternativas a otras instituciones con más trayectoria como París o Londres, por ponerle dos ejemplos claros.
De cara al próximo año, ¿Qué actividades ya están confirmadas con la presencia de su institución arbitral?
Seguiremos teniendo una presencia activa en los principales eventos del arbitraje a nivel internacional. Reforzaremos nuestra estructura a nivel de recursos humanos, con una nueva Letrada que se incorpore a nuestra Corte.
Continuaremos con nuestra labor de difusión y visitas a diferentes países latinoamericanos; de hecho en febrero firmaremos un acuerdo con la Corte de Arbitraje de Méjico y estaremos presentes en el Congreso Internacional de Arbitraje en Costa Rica. En abril estaremos en Perú y en otros eventos ya habituales que tienen el sello de la UIA y la IBA
De puertas para dentro seguiremos con nuestro esfuerzo de calidad. Tenemos un reto que es ver la posibilidad de darle visibilidad a parte de los laudos, lo que generará una inversión de tiempo y trabajo importante. De esta forma algunas piezas doctrinales estarán a disposición de lo interesados por estar muy bien elaboradas. Nuestros Estatutos ya contemplan esta posibilidad siempre y cuando las partes den su consentimiento para ponerla en marcha. Para ello habrá que anonimizar cada laudo para evitar que sea reconocido el propio conflicto. Pero la verdad creemos que merece la pena que el acervo doctrinal de los laudos pueda estar accesible.