La primera reunión frustrada que ha tenido en su agenda ha servido para que su diligente equipo de comunicacion y marketing haya gestionado, en ese hueco ocasional, esta entrevista que tiene lugar en su oficina de Madrid. Al final lo que te cuentan de él, se corrobora tras casi una hora de amena charla. Buen conversador, hombre culto y preparado, Miquel Roca compagina su actividad al frente de Roca Junyent, firma que creo en 1996, con su labor de conferenciante ocasional en foros de primera línea. En unos días se trasladará a Valencia invitado por la Academia de Legislacion y Jurisprudencia para hablar de derecho, justicia y sociedad. Es esa curiosidad intelectual quien le hizo en su momento a escribir sendas monografías sobre los negocios en China, donde demuestra su dominio del tema, y, la otra, centrada en la sucesión de la empresa familiar. Miquel Roca es una persona cálida y cercana que acompaña su discurso de diferentes ademanes que sus manos hacen para subrayar ciertos temas: ”Reconozco que me gusta mi trabajo y llevo años aconstumbrándome a vivir entre Madrid y Barcelona, es parte de esta profesión, en la que espero estar ligado aún durante los próximo años”, confiesa
Roca Junyent es el ejemplo de la firma que ha sabido crecer sin perder su filosofía empresarial y que advirtió la necesidad de internacionalización de los despachos en un contexto donde había que seguir a los clientes, allá donde estuvieran sus intereses: “Siempre pensamos que la fórmula de best friends era la más útil para salir al exterior, explica Roca. «Y, de hecho, sabemos que otras firmas españolas han reconsiderado su modelo exterior. Al final lo que hemos logrado es una red internacional de alianzas, amable y flexible, donde todos los que participamos en ellas nos sentimos cómodos.” subraya. Desde su punto de vista, su despacho ha logrado un nicho de mercado importante en el competitivo sector legal español:” Hoy por hoy, nadie se atreve a discutirnos a que somos una de las firmas de referencia del sector por la calidad de nuestro trabajo. Asi queda reconocido tanto de forma colectiva como a nivel individual los reconocimientos que recibimos por el trabajo bien hecho, con presencia en los principales directorios o rankings del sector”
Hablar con Miquel Roca es hacerlo de calidad. Asi se le ilumina el semblante cuando conoce que un magistrado ha elogiado la actuación procesal de uno de sus abogados, o que los clientes valoran de forma expresa la actividad de sus letrados. Parece complicado, por todo ello, que vaya a renunciar en el futuro por una mayor facturación a esos ratios de calidad en el trabajo de sus profesionales que ha implantado en su firma.
De su amplio currículum, es ya conocida su etapa política donde la mesura de sus intervenciones fue uno de sus características. Fue Diputado por Barcelona y Presidente del Grupo Parlamentario Catalán en el Congreso de los Diputados desde 1977 a 1995. Formó parte de la ponencia que elaboró la Constitución de 1978, así como de la comisión que redactó el Estatuto de Autonomía de Cataluña. Y durante el período de 1982-1995 fue Presidente de la representación de la Generalitat de Catalunya en la Comisión de Cooperación Bilateral con la Administración del Estado.
Defensor del trabajo en equipo, advierte que uno de los retos que afronta los despachos de abogados es conjugar el crecimiento de la marca de la firma con la propia, personal, de cada uno de los socios. “Hay que darse cuenta que la marca del bufete se alimenta de sus socios. Y a la vez los propios socios se benefician de esa expansión de la citada marca.”. Desde su punto de vista, “una marca no alimentada por el prestigio de sus socios no aguanta. Necesita tener el alimento diario del trabajo y buen hacer de todos los socios implicados en ese proyecto.”
En esta entrevista nos hemos acercado al profesional de la abogacía; al gestor de equipos. A ese experto en Corporate and M&A cuya labor profesional está respaldada en los últimos años en los principales directorios europeos. Su experiencia en el ámbito de las Administraciones Públicas le llevó a participar en negociaciones y operaciones de gran importancia para el desarrollo del país (‘project finance’ y fusiones y adquisiciones en distintos sectores), lo que le permitiría conocer de muy primera mano el desarrollo económico español y europeo, y muy especialmente el de los sectores regulados, desde donde conocería las más modernas formas contractuales en el ámbito del Derecho Mercantil y Corporativo. También ese prestigio le acompaña en el sector del arbitraje y la mediación.
La coincidencia de esta cita con la celebracion de sendos encuentros empresariales en Madrid y Barcelona sobre China y cómo hace negocio con estos empresarios es el punto de arranque de esta conversación
Sr Roca ¿Cómo debemos entender el fenómeno empresarial que es China para lograr una máxima rentabilidad empresarial?
Ya no se puede considerar como un mercado emergente y sí como una gran potencia. Es posible que algunos coletazos de provincianismo europeo pueden todavía ver a China como algo emergente.
Realmente nadie duda que es una potencia a nivel mundial y que ahora tiene una capacidad inversora muy interesante para la propia Europa y nuestro país, también. Ahora el quid de la cuestión está más en que los inversores chinos se interesen en nuestro país, más que hacer negocios allí.
Su firma vio muy pronto las posibilidades de inversión en China y las negociaciones bilaterales que se podían poner en marcha…
Creo que con Garrigues fuimos las primeras firmas españolas que nos posicionamos allí. Nos compensa desde luego tener un despacho propio allí para atender los intereses de nuestros negocios en esa parte del mundo.
La verdad es que nuestro mérito si acaso está en que vimos las posibilidades que se abrían a ese mercado en el 2002, cuando iniciamos esta aventura empresarial.
Ahora procuramos trabajar en esa misma línea y adaptarnos a los cambios que vive China a todos los niveles. Los cambios han sido importantes tanto a nivel de propiedad, como de propiedad industrial o en sus relaciones laborales y sistema fiscal.
Nuestro trabajo se centra en entender estos cambios y saberlos comunicar a nuestros clientes europeos. Al mismo tiempo, destinamos tiempo y recursos en que el empresario chino conozca las posibilidades de una Europa en crisis. Además de compradora soberana de deuda europea puede hacer muchas cosas (sonríe), entre ellas, invertir en grandes empresas europeas o españolas si surgiera el momento.
Me imagino que en estos momentos explicarle al inversor chino la situación española no es tarea sencilla…
No es sencillo pero se les ve interesados en hacer negocios con nosotros. Son personas muy curiosas que al final deciden si les encaja o no hacer inversiones fuera de su país. En principio, están deseando conocer cuáles son las coordenadas de los movimientos económicos europeos y españoles. Creo que en este contexto hay que hacer un ejercicio para cambiar su trato hacia ellos. No se puede recibir con frialdad ese interés.
El gran atractivo que tiene España para China es que para ellos somos el puente hacia Latinoamérica. Creen que de nuestra mano pueden invertir en estos países con mayor garantía y conocimiento. La triangulación Europa-China-Latinoamérica puede tener acento español.
En un momento como el actual, Sr Roca, da la sensación que la clave para sobrevivir a la crisis es la internacionalización…
Es fundamental salir fuera y exportar. Eso no significa que tengamos que olvidar al propio mercado nacional, como núcleo duro. Pero debemos abrirnos al mundo en un contexto en el que los inversores extranjeros quieren recalar en nuestro país mientras que los españoles también buscan operaciones internacionales.
En este sentido, un despacho de abogados tiene que seguir a sus clientes y desarrollar toda una política de alianzas que le permita internacionalizarse. Se trata de ser eficaces a través de esos acuerdos con dichos partners. El mercado se ha globalizado y se trata de tener una presencia y sacarle el máximo partido al mismo.
En el caso del despacho que usted preside, observo que esa internacionalización la han puesto en marcha, salvo en China, a través de best friends con otras firmas locales de esos lugares..
Creo que es la fórmula más útil en estas condiciones y nos consta que otros bufetes españoles se están reconduciendo a esta forma de trabajar a nivel exterior. Se trata que nuestras alianzas sean de calidad y que no generen más incompatibilidades de las que sean imprescindibles.
Nuestra estrategia se centra en cuatro grandes frentes donde operamos. La de Argentina, vertebrada desde el bufete O¨Farrell que ya data de algunos años. Hay otra alianza que hemos arrancado recientemente desde la organización Terralex que engloba a cien bufetes de todo el mundo, uno solo por país. En Reino Unido, nuestro partner es el bufete Nabarro mientras que el Francia es el bufete Fidau; Almeida en Portugal..
Al final lo que hemos logrado es una red internacional de alianzas, amable y flexible, donde todos los que participamos en ellas nos sentimos cómodos.
¿Es complejo resistirse a la tentación de integrarse en otra firma y seguir siendo independiente como lo es Roca Junyent Abogados?
No es sencillo, pero un país como el nuestro tiene una tradición en este sentido que usted alude. Hay otras grandes firmas españolas que tienen un status parecido al nuestro gracias al modelo de alianza flexibles del que estamos hablando.
Ser global no implica estar presente personalmente en todo el mundo. Sería un error. Es cierto que las relaciones se globalizan pero el derecho sigue teniendo acento local
Hablamos del sector legal español, uno de los más competitivos de esta vieja Europa…
Estoy de acuerdo con usted. Los niveles de calidad de las firmas españolas es muy elevado. De hecho muchas firmas extranjeras se han centrado en nuestro país a asesorar a sus clientes sobre derecho inglés o americano, exclusivamente.
Esta situación que estamos abordando no pasa en Francia o Alemania, donde ahí si las firmas multinacionales tienen más presencia. Al final, lo que revela esta afirmación es la gran calidad de los servicios jurídicos de las firmas españolas en un mercado muy exigente.
En este contexto legal español, ¿Cuál es el lugar que ocupa Roca Junyent?
Nosotros llegamos más tarde a este mercado, lo que ha hecho que nuestro coste de adaptación a esa exigencia de la que hablábamos sea menor. De hecho pudimos adaptarnos mejor a los ratios de exigencia y excelencia del sector.
Hoy por hoy, nadie se atreve a discutirnos a que somos una de las firmas de referencia del sector por la calidad de nuestro trabajo. Asi queda reconocido tanto de forma colectiva como a nivel individual los reconocimientos que recibimos por el trabajo bien hecho, con presencia en los principales directorios o rankings del sector.
Le doy un dato que creo que es de interés. Más del 50 por cien de nuestros socios imparten clases en la Universidad. Hay profesionales colegas muy buenos, tan buenos como nosotros, pero no creo que existan mejores.
Parece evidente que en un momento como el actual, el cliente mantiene el liderazgo de la relación con su asesor jurídico y que quiere optimizar ese coste…
Hace bien el cliente en exigir a sus profesionales jurídicos un servicio de calidad y transparente. En un momento tan duro como el actual, los abogados debemos de acompañar a nuestros clientes en estos malos momentos. Es lógico que compartas su sufrimiento si es necesario.
Al final de lo que se trata es de mantener la confianza entre ambas partes. Será complicado lograrlo si solo lo ves como un filón de dinero exclusivamente. En este contexto parece lógico que exista un nivel de discusión de condiciones económicas, como esencia de la relación profesional.
Los médicos lo han dejado muy claro, cuando hablan de trato y tratamiento. Puede ser que el tratamiento médico sea el correcto pero el trato del médico, no. El abogado debe tratar bien y ofrecer un tratamiento correcto, a la vez. En definitiva, te conviertes en su partner tanto en el éxito como en la desgracia.
Al hablar del éxito de una marca, parece obvio, aunque no siempre es sencillo, contar con el crecimiento de las marcas personales de esos socios…
Este es uno de los retos a los que se enfrentan los despachos de abogados. Hay que darse cuenta que la marca del bufete se alimenta de sus socios. Y a la vez los propios socios se benefician de esa expansión de la citada marca.
Una marca no alimentada por el prestigio de sus socios no aguanta. Necesita tener el alimento diario del trabajo y buen hacer de todos los socios implicados en ese proyecto.
Es igual el tema de la venta de los servicios profesionales. Los socios deben ser activos y en la medida de lo posible colaborar en la captación de nuevos clientes pero siempre de una forma digna. En esas presentaciones que solemos hacer siempre dejamos claro que lo podemos hacer tan bien o mejor que el despacho actual de esa empresa cliente.
Da la sensación que una de las claves de éxito de Roca Junyent es haber sabido crecer y asimilar el paso de una firma familiar a otra ya casi multinacional, sin traumas…
Es evidente que nuestra voluntad era la de crecer y expandirnos desde nuestros inicios. Esto nos hizo definir muy bien lo que íbamos a hacer; crear una empresa donde los socios fueran participes de la actividad de la empresa y que el prestigio de la marca fuera algo importante para ellos.
Creo que gracias al sacrificio de todos lo hemos ido consiguiendo. Hay que darse cuenta también que en los últimos años lo que hemos hecho ha sido invertir mucho en la firma. De esa forma hemos crecido aunque hacerlo con calidad es evidente que es caro.
En este proceso de cambio, del que estamos hablando, parece que fue acertado, abrir casi al mismo tiempo la oficina de Madrid y la de Barcelona…
Fue operación bastante calculada en su momento. No podemos olvidar, sin desmerecer a otras ciudades, que hay dos grandes capitales donde se aglutinan los servicios profesionales de los despachos, y esas son Madrid y Barcelona.
Nosotros iniciamos el proyecto en Barcelona pero nos dimos cuenta pronto que no había clientes adscritos al territorio. Es posible que tengamos más presencia territorial en la Ciudad Condal pero nuestra proyección es nacional, con Madrid como uno de sus ejes estratégicos, sin lugar a dudas. Así se explica la última incorporación de Via Abogados y que el 90% de nuestras últimas incorporaciones se han hecho para reforzar Madrid
Desde fuera, parece que otra de las claves de su crecimiento de su bufete es haberlo gestionado como una empresa privada…
Sin perder de vista el contenido humano, desde luego..Normalmente a las empresas de servicios les importa más los recursos humanos que el propio capital. Hay que saber gestionar el talento de todas las personas del despacho, sabiendo que todos somos complejos y especiales.
Los equipos humanos que vamos creando, con sus particularidades y valor añadido, al final deben ayudarnos a crear una personalidad profesional única. Ese es el sello de cada despacho y, en nuestro caso, éste es el de Roca Junyent, logrado por la colaboración de todos sus profesionales.
Sin embargo, ser abogado es una profesión dura y que concilia poco, pese a los esfuerzos que hacen los bufetes…
Que gente nuestra sea fichada por otros despachos es un dato que elogia el trabajo que haces, aunque prefieres que no se marchen. Es incuestionable que el mercado valora lo que hacemos con nuestros abogados y por ello es normal que reciban ofertas.
Sobre la conciliación, ¿qué puedo decirle?; hasta el momento es un reto que no lo hemos logrado resolver nadie. La conciliación del trabajo con la vida personal es ya de por sí compleja y se acentúa su problemática en estos momentos de crisis.
Es posible que hace tres años estuviéramos mejor que ahora, en materia de conciliación. Ahora hay más tensión y tienes que hacer más sacrificios. El teletrabajo tampoco ha aportado mucho. Lo que hace es que trabajes en tu casa, también, los fines de semana..
Se ha avanzado mucho en este tema y muchas firmas hemos buscado fórmulas imaginativas para resolver este asunto, pero de momento sigue siendo una de las asignaturas pendientes.
¿Es un buen momento para embarcarse en la aventura empresarial de crear un bufete de abogados en nuestro país?
Si, siempre que el despacho que vaya a nacer tenga como exigencia básica muchísima calidad. Se trataría de ser los mejores en un nicho concreto de actividad.
Si no puedes aspirar esos parámetros es mucho más complicado; en estas circunstancias el profesional senior puede tener cierto refugio en despachos de mayor dimensión sin correr tantos riegos que como empresario.
El despacho ideal sigue siendo una buena alternativa pero debe tener una gran exigencia de excelencia a nivel profesional. Y es fundamental un nicho de negocio concreto. Lo complicado es, a veces, como se adapta ese profesional contrastado y su ego en la nueva estructura del despacho.
En este contexto hay que procurar que la ambición sea sensata, de tal forma que ese profesional no acabe castigando su nombre y reputación demasiado pronto. Todos tenemos derecho al fracaso y un cierto perdón ante él.
Estamos finalizando esta grata charla, Sr Roca. Tengo que preguntarle por los cambios que introducir en la justicia el Ministro Ruiz-Gallardon… ¿Esta vez sí, lograremos tener una justicia de calidad, por fin..??
El valor más importante que hay que considerar en este tema es el de la seguridad jurídica, asunto que afecta a los ciudadanos. No hay libertad ni igualdad sin seguridad jurídica.
Todos los valores de progreso y crecimiento de una sociedad se refunden en el citado de la seguridad jurídica.
En un contexto donde los procesos son lentos; las resoluciones de los magistrados sobre los mismos temas son contradictorias; el no poder definir previamente como van a ir las cosas o la indefinición sobre cuál es la legislación aplicable son temas que afectan a la propia esencia de la seguridad jurídica.
Desde esta perspectiva, las reformas que emprenda el Gobierno deben tener en cuenta el concepto de seguridad jurídica del que estamos hablando. Hoy por hoy, tengo que reconocer que la presencia y el talante de Ruiz-Gallardón como Ministro es una garantía ante esta situación de reformas que llega.
Cita al ministro Ruiz-Gallardon, ¿Le gusta el plan de medidas que va a poner en marcha?
Lo que más valoro es que desde el primer momento se ha quemado. Ha dicho lo que va a hacer de forma clara en estos primeros cuatro años.
Luego te podrá o no gustar asuntos que ha planteado como el de las tasas judiciales, tema polémico y más en un contexto de crisis como el que vivimos. Todavía no sabemos si será una medida coyuntural o ya para siempre..
Respecto a la prisión perpetua revisable, es evidente que no suena muy bien que si a alguien le condenan a 250 años, al cabo de tres años ese sujeto esté en la calle. El ciudadano de a pie no acaba de entender qué está pasando.
Sobre la multirreincidencia y su posible agravamiento penal, es bastante evidente que deberá tener alguna consecuencia en la calificación penal de los hechos de esa persona. Siempre he dicho que el Derecho debe ser comprendido por el ciudadano, pero el derecho penal aún más, sin lugar a dudas. Si el ciudadano no entiende estas sentencias o la política penitenciaria posterior estamos haciendo un daño grave al propio sistema de justicia.
Otro asunto que me preocupa y, mucho, es la sociedad mediática que vivimos y su relación con la justicia de forma diaria. Alaban las sentencias que están de acuerdo con sus intereses pero critican aquellas otras cuyo fallo es diferente. En muchas ocasiones el tratamiento informativo de los medios cuestiona la presunción de inocencia de algunos ciudadanos.
Ha cambiado tanto nuestro mundo que a veces te puedes enterar por la propia prensa que eres imputado. Todo eso hace que el ciudadano no crea demasiado en la justicia. Los medios de comunicación deben ofrecer información veraz y darse cuenta que la libertad de opinión también tiene sus límites como otros derechos de la persona
Una entrevista, sin lugar a dudas enriquecedora. Saludos,