Nathalie Kühlmann es socia fundadora de DAUSS Abogados. Experta en derecho societario y Mergers & Acquisitions, asesora a empresas internacionales en la implementación y compraventa de negocios.
Gracias a su formación jurídica tanto en Suiza como en España y su amplia experiencia como abogada en Barcelona, representa los intereses de clientes internacionales y, en especial, suizos.
Afiliada a la Asociación Económica Hispano-Suiza, Nathalie Kühlmann también es Presidenta de la Asociación europea de abogados alemanes (DACH).
1. DAUSS Abogados atiende, sobre todo, cuestiones de clientes germanoparlantes que tienen intereses o inversiones en España. ¿Por qué se han enfocado a este mercado?
Porque el conocimiento de la cultura y el idioma alemán es lo que nos diferencia de otros despachos y profesionales. A mí personalmente me hace mucha ilusión poder unir personas de mis dos países y ayudarles a que aprovechen lo mejor de ambos lados.
2. ¿Cuáles son los principales problemas jurídicos que registra este tipo de cliente?
No hablaría de problemas jurídicos. El cliente nos contacta porque tiene un interés concreto en España. Quiere hacer negocios y nosotros le asesoramos para encontrar la mejor forma de hacerlo. Las necesidades de los clientes son muy variadas y nuestro enfoque no es resolverles un tema jurídico puntual sino convertirnos en su persona de confianza en España y asesorarles de forma recurrente en todo lo relacionado con sus negocios en España.
3. A la hora de hacer negocios, y en el terreno jurídico, ¿España lo pone fácil al inversor extranjero?
No siempre lo pone fácil. En algunos sectores es más difícil que en otros. Pero también es cierto que hay sectores donde la inversión extranjera es promovida por los gobernantes. Aun así, el inversor extranjero obviamente siempre quisiera disponer de más ayudas o facilidades
para conseguir el éxito de la inversión. No obstante, las facilidades o dificultades que puede encontrar en España entiendo que no serán mayores o menores de lo que pueden encontrar en otro país de la comunidad europea.
4. ¿Cuáles son las principales barreras jurídicas?
No hablaría de barreras jurídicas. En toda inversión extranjera o exportación hay que confrontarse y comprender un mercado distinto, un perfil de consumidor distinto y, por supuesto, también un ordenamiento jurídico distinto. Es evidente que al ser distinto al principio debe dedicarse tiempo a planificar la estrategia de inversión y entrada en el nuevo mercado. Eso plantea cuestiones fiscales, laborales, civiles-mercantiles, etc. Pero nuestros clientes están acostumbrados a invertir más allá de sus fronteras. En un mundo globalizado los sujetos económicos comprenden que deben realizar un esfuerzo, muchas veces distinto, en cada mercado en el que están presentes y nosotros les asistimos en esa tarea.
5. ¿Qué le recomendaría a un inversor germano parlante a la hora de pensar en abrir un negocio en España?
Al principio tener un poco de paciencia y no desconfiar al primer desencuentro. Por ejemplo, en relaciones comerciales bilaterales les explicamos que, a pesar de las iniciales diferencias en el lenguaje y en los modos de comunicarse, deben trabajar en conseguir sinergias que ayuden a conseguir el éxito comercial. Deben saber escuchar.
6. Usted es una de las socias del despacho, ¿Cuándo y cómo decidieron montar esta iniciativa?
Hace 7 años un grupo de 9 personas dejamos otro despacho para seguir nuestro propio camino. Queríamos concentrar nuestro enfoque en el mercado germanoparlante (DAUSS – Deutschland – Austria – Spanien – Schweiz). Mirando atrás, hemos conseguido mucho de lo que nos propusimos. Un bufete moderno con un excelente equipo joven de 60 empleados. Hace dos años, con Schlaich – DAUSS, pudimos consolidar nuestra colaboración con Sönke Schlaich y también hacernos un nombre en el mercado de la energía. Todavía tenemos varios proyectos en mente y muchas ganas de seguir este camino juntos con nuestros clientes y compañeros.
