Patentes, secretos empresariales, datos… La propiedad industrial e intelectual se encuentra hoy en un proceso de transformación acelerado cuya gestión tendrá un peso cada vez más estratégico para las empresas y organizaciones innovadoras. La evolución imparable de la inteligencia artificial generativa y un entorno global cada vez más complejo, están redefiniendo la forma en que las empresas protegen, gestionan y explotan sus activos de propiedad industrial e intelectual.
Las tendencias que se recogen a continuación reflejan la predicción de los expertos de ClarkeModet, grupo global líder en gestión de intangibles y digitales.
1. Lo intangible: principal fuente de valor empresarial
Para muchas empresas, los activos intangibles representan ya la mayor parte de su valor económico, superando a los activos tangibles como infraestructuras, maquinaria o inventario. Patentes, marcas, diseños, software y datos son decisivos para competir en el mercado global, financiarse y crecer. De hecho, la inversión en intangibles ha crecido a un ritmo tres veces superior a la inversión en activos tangibles desde 2008 según el informe Aspectos destacados de la inversión mundial en activos intangibles 2025 de la WIPO. España es uno de los países desarrollados que más ha recortado la brecha entre inversión en tangibles e intangibles, con un crecimiento medio del 3,5 % al año en la última década.
En 2026, esta tendencia se acentuará y crecerá la presión de inversores y socios para demostrar cómo se protegen y explotan estos activos. La oportunidad es convertir la propiedad intelectual en una palanca de valor real.
2. La IA redefine la innovación y su protección
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta ideal para ampliar la capacidad innovadora de las empresas, lo que les permitirá en 2026 continuar explorando nuevas soluciones técnicas, acelerar el diseño de productos y generar nuevos activos intangibles en menos tiempo. Esta capacidad abre oportunidades claras para reforzar carteras de patentes, diseños y software y llevarlas antes al mercado. De hecho, las inversiones en intangibles que más crecen según la WIPO son las relacionadas con software y bases de datos. Este “boom” será especialmente notable en sectores como salud, energía, retail, educación y turismo.
Todo ello, sin olvidar los riesgos de propiedad intelectual que acompañan a un uso intensivo de IA generativa: dudas sobre titularidad, trazabilidad del proceso creativo y uso de datos o contenidos de terceros. En 2026, las empresas que mejor capturen valor y sepan navegar en la complejidad del nuevo escenario tecnológico serán aquellas que integren la IA en sus procesos de innovación con criterios claros sobre qué proteger, cómo documentarlo y cómo gestionar los riesgos asociados.
3. El gobierno del dato y la seguridad de la información ganan peso
En 2026, una parte creciente del valor de las empresas no residirá en derechos registrados aislados como marcas, patentes, diseños…, sino en la gestión estructurada y segura de la información que alimenta sus procesos de negocio e innovación. Datos, modelos, algoritmos, software y documentación técnica son ya activos críticos cuya protección dependerá cada vez menos de un registro formal, sino más bien de la capacidad de la empresa propietaria de gobernarlos adecuadamente a través de sistemas de gestión integral de propiedad intelectual, protección de datos y fórmulas como el secreto empresarial.
Así, los sistemas de gobierno del dato ganarán peso a la hora de definir estrategias completas de intangibles y convertirlas en una ventaja competitiva, con un mayor control del conocimiento, mejor explotación de los activos y mayor capacidad de defensa ante conflictos o auditorías. El riesgo de operar sin un sistema claro no es menor: fugas de información, pérdida de valor o incapacidad de demostrar la titularidad y el control de los intangibles.
4. China, centro de gravedad de la propiedad intelectual
Los últimos datos de la WIPO (World Intellectual Property Indicators 2025) confirman un desplazamiento estructural del centro de la propiedad industrial hacia Asia. En 2024, las oficinas de patentes de países asiáticos concentraron alrededor del 70 % de todas las solicitudes mundiales, una proporción que refleja el peso creciente de la región en la generación y protección de innovación. Dentro de este contexto, China ocupa una posición claramente dominante: su oficina nacional recibió cerca de 1,8 millones de solicitudes de patentes, aproximadamente la mitad del total global.
Para las empresas con intereses globales, este escenario tiene implicaciones directas en la definición de sus estrategias de propiedad industrial. La protección de la innovación no puede plantearse con un enfoque centrado exclusivamente en Europa y Estados Unidos, sino que debe incorporar a Asia, y especialmente a China, como mercados prioritarios desde fases tempranas. En 2026, priorizar estas jurisdicciones en planes de filing, vigilancia tecnológica y defensa de derechos será clave no solo para proteger activos, sino también para negociar licencias, anticipar riesgos competitivos y posicionarse en los mercados donde se mueve la innovación.
5. Estrategias más complejas para proteger patentes en Europa
La protección de patentes en la Unión Europea exigirá a las empresas una toma de decisiones más estratégica en 2026. El sistema europeo ofrece ya distintas vías complementarias (patentes nacionales, patente europea con validación nacional y patente europea con efecto unitario), lo que amplía las opciones disponibles pero también incrementa cada vez más la complejidad de la planificación, especialmente en un mercado interior orientado a la comercialización transfronteriza.
Los datos muestran que las empresas españolas ya están adaptando sus estrategias a este nuevo escenario. En 2024, más del 50 % de las patentes europeas solicitadas por empresas españolas se validaron con efecto unitario, por encima de la media europea. Ese mismo año, las solicitudes españolas ante la Oficina Europea de Patentes (EPO) crecieron un 3 %, acumulando un aumento del 44 % en la última década, mientras que las solicitudes nacionales descendieron casi un 11 %. En 2026, esta evolución apunta a una preferencia creciente por la vía europea y refuerza la necesidad de alinear la estrategia de patentes con los mercados objetivo, los costes y el modelo de explotación de la innovación.
6. La piratería crece. Las estrategias de defensa, también
El comercio mundial de productos falsificados sigue teniendo una dimensión económica cada vez más relevante a nivel global. Según el informe conjunto OCDE–EUIPO Mapping Global Trade in Fakes 2025, el valor estimado de las importaciones mundiales de productos falsificados ascendió a aproximadamente 467.000 millones de dólares, lo que equivale a en torno al 2,3 % del total de las importaciones globales. En el caso de la Unión Europea, los bienes falsificados representaron hasta el 4,7 % del total de las importaciones, con un impacto especialmente relevante en sectores intensivos en marca, diseño y tecnología.
Este contexto reforzará la necesidad de que las empresas adopten estrategias más elaboradas y proactivas de protección de sus activos intangibles. En 2026, la combinación de vigilancia, enforcement, cooperación con plataformas digitales y coordinación con autoridades será clave para proteger marcas, diseños y patentes en mercados cada vez más globales y transfronterizos.


