Jesús Conde trabajó desde septiembre del año 1999 en Freshfields Bruckhaus Deringer, en la oficina de Madrid, donde alcanzó la categoría de asociado senior del departamento Inmobiliario.
Entre 1996 y 1999 se desempeñó como abogado asociado en Uría Menéndez, también en Madrid y en las áreas de Inmobiliario, Mercantil y Administrativo.
Conde llevó adelante proyectos de estructuración, negociación y ejecución de operaciones inmobiliarias internacionales, incluyendo aspectos civiles-mercantiles, urbanísticos y administrativos.
En Baker & Mckenzie, Conde dirigirá un equipo de otros cuatro letrados especializados en Inmobiliario.
Baker & Mckenzie facturó 53 millones de euros en 2007.