En una emotiva e histórica ceremonia, realizada en el Salón de Honor del Congreso Nacional, Gabriel Boric se convirtió en el 34° Presidente en la historia republicana de nuestro país.
La ceremonia, efectuada en el Salón de Honor del Congreso Nacional, efectuó el esperado cambio de mando ciudadano, donde el Presidente Gabriel Boric Font asumió la primera magistratura nacional convirtiéndose en el jefe de Estado número 34 en la historia de Chile.
Ha sido una ceremonia atravesada por la épica y llena de simbolismo: hace solo diez años, Boric era un dirigente estudiantil que se manifestaba en las calles por la educación gratuita. Hoy, con 36 años, lidera la irrupción en La Moneda de una nueva izquierda en Chile, con dirigentes nacidos en democracia y dispuestos a pasar página de la herencia de la dictadura de Augusto Pinochet.
Los chilenos esperan que Boric entierre el legado neoliberal de los años setenta y avance hacia un país más equitativo, con mayor presencia del Estado en cuestiones básicas como la salud, y promueva la defensa del medio ambiente y una agenda feminista.
El Presidente, acompañado de toda su familia y su gabinete en pleno, además de importantes autoridades internacionales invitadas a la ceremonia, fue ovacionado por los presentes al recibir la banda presidencial, en un momento de profunda emoción.
Al salir de la ceremonia, el Presidente se dirigió a la prensa donde se comprometió a dar todo para cumplir con los desafíos que se vienen de hoy en adelante.
“Estoy muy emocionado en estos momentos, con gran sentido de la responsabilidad, del deber que tenemos ante el pueblo de Chile, y sepan que vamos a dar lo mejor de nosotros para estar a la altura de los desafíos que tenemos como país. La verdad, es difícil encontrar las palabras, voy a dirigirme a nuestro país en la Plaza de la Constitución hoy día y ahí podré desarrollar más”.
Pero su asunción ocurre en un momento en que el país atraviesa por un escenario político, económico y social complejo, con dos estados de emergencia en vigor (uno en el sur, en La Araucanía; y otro en el norte, en el centro de la crisis migratoria), una inflación histórica (que llegó a su nivel más alto en al menos 10 años) y la pandemia que le sigue golpeando fuerte.
Posteriormente, tal como lo dice la tradición, el Presidente Boric abordó el Ford Galaxie descapotable en dirección al Palacio de Cerro Castillo en Viña del Mar, en un trayecto donde recibió múltiples muestras de afecto de cientos de personas que se apostaron a un costado del camino para saludarlo.
El Presidente Boric tenía agendado un almuerzo con todas las autoridades y mandatarios extranjeros invitados a la ceremonia. Posteriormente emprenderá rumbo al Palacio de La Moneda, donde dirigirá sus primeras palabras como mandatario a las personas que lleguen hasta la Plaza de la Constitución.
