1 – El abogado británico fue condenado por haber presentado falsos testigos en favor del político italiano en dos procesos que implicaban a Fininvest, el ‘holding’ de la familia Berlusconi a finales de los años 90.
2 – El juicio contra Berlusconi por el mismo caso fue suspendido en octubre del 2008 tras la adopción de una controvertida ley que le garantiza la inmunidad penal al primer ministro durante la duración de su mandato.
3 – El escándalo salpicó inclusive al gobierno británico de entonces, ya que Mills era el marido hasta el 2006 de la ministra de Cultura del gobierno de Tony Blair, Tessa Jowell, quien actualmente es ministra para los Juegos Olímpicos en el 2012. La pareja está separada hace algunos años.
4 – Berlusconi fue acusado de haber pagado ilegalmente unos 600.000 dólares al célebre abogado británico, especializado en derecho internacional.
5 – David Mills, experto en la creación de sociedades «off-shore», fue procesado por la apertura de cuentas bancarias a nombre de Fininvest en paraísos fiscales.
6 – El fiscal Fabio De Pasquale solicitó que negaran las circunstancias atenuantes a Mills, ya que aparecía en la lista de «asalariados» de la sociedad de Berlusconi, de quien «dependía profesional y econónicamente».
7 – Mills aseguró ante el tribunal en enero pasado que Berlusconi había sido «víctima» de sus errores.
8 – David Mills, de 65 años, había reconocido en 2004 que el dinero recibido era «un regalo» enviado por Berlusconi por haberle evitado nuevos juicios e investigaciones. Dos años más tarde negó todo y decidió dar la batalla judicial con su ex cliente.
9 – Desde que decidió lanzarse a la política en 1993, Berlusconi ha sido protagonista de diversos procesos por varios casos de corrupción sin que por ello haya perdido el consenso de sus electores.
10 – Propietario de un verdadero imperio industrial que incluye, entre otras empresas, tres importantes canales de televisión, un diario, un semanario, la mayor editorial de libros del país y una sociedad de publicidad, Berlusconi ha sido absuelto en varios juicios o debido a la lentitud de la justicia, se ha beneficiado de la prescripción del delito cometido.