El Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Trabajo, estableció la subcomisión de productividad, que sentará las bases para calcular el salario mínimo para el año entrante.

En la subcomisión de productividad se fijará el índice de productividad del 2018, un insumo básico para definir el ajuste del salario mínimo para el próximo año.

Andrés Felipe Uribe, viceministro de Empleo y Pensiones, manifestó que durante la instalación de la subcomisión se desarrolló una sesión “sumamente productiva”, con el propósito de avanzar “con el diálogo social como lo hemos hecho es estos meses y promoviendo los principios del trabajo decente”.

Allí se expuso la metodología a utilizar para definir el índice de productividad, uno de los cuatro parámetros necesarios para fijar el incremento, según los contempla la Ley 278.

La exposición estuvo a cargo del director de Estudios Económicos del Departamento Nacional de Planeación (DNP), Gabriel Piraquive, quien evacuó todas las inquietudes, incluyó la productividad total de los factores, PTF y la productividad laboral por sectores.

La próxima reunión de la subcomisión de productividad se fechó para el próximo lunes 3 de diciembre.

Por otro lado, la Ministra de Trabajo, Alicia Arango, confesó, en una entrevista reciente, que a su criterio, el salario mínimo actual no es realmente suficiente para mantener una vida normal en el país. Igualmente, explicó que la productividad ha caído desde hace cinco años.

La baja productividad de los empleados es una de las discusiones más frecuentes entre trabajadores, gremios y ministerio de Trabajo en esta época del año en la que ya ha iniciado el cronograma para discutir el aumento del próximo año.

Además, en esta ocasión el debate vino precedido por la propuesta del senador Álvaro Uribe de aumentarlo de manera extraordinaria, una idea que causó diferentes apoyos y rechazos.

En cuanto a si es alto o no el salario mínimo, la Ministra de Trabajo manifestó que  hay una contradicción fuerte entre quienes piensan que es alto y quienes piensan que no  alcanza a los trabajadores para su canasta familiar.

En opinión personal Arango reconoció que para ella es “bajito”, que con ese dinero no se puede comprar lo que se necesita para vivir de manera normal.

Acerca del proyecto de ley de subirlo de manera extraordinaria, la jefa de la cartera, destacó que es un tema que merece más estudio porque tiene un impacto fiscal en el Gobierno y en las empresas.

Relativo a la alta tasa de informalidad laboral, la ministra señaló que la misma se encuentra en un 60% en lo urbano y 85% en lo rural. De 22,6 millones de trabajadores, solo 8,3 millones cotizan a salud y pensión.

Lo primero que hay que mirar es aquello que no permite la flexibilidad laboral que haría que las personas se contraten de otra manera.

Finalmente, destacó que se halló una desproporción fuerte en el valor de los tributos de las Pyme, y por ello es de vital importancia ajustar los impuestos al tamaño de las empresas. Eso genera informalidad.

Fuente: Ministerio de Trabajo, Colombia

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