Resulta obvio afirmar que la sostenibilidad empresarial ha adquirido una gran importancia, como consecuencia de la crisis económica y social derivada de la actual pandemia. Por ello, los órganos de gobierno han enfocado su visión empresarial hacia una eficaz y ágil recuperación, asegurando lo antes posible un futuro prometedor a pesar de la actual situación.
Concretamente en Europa, la propia Unión Europea quiere aprovechar la oportunidad que brinda esta peculiar situación con el objetivo de reforzar la economía de cara al futuro y afianzarla evitando nuevas crisis o mitigando sus efectos. Se trata de transformar la economía actual optando por una dirección en la que la sociedad se comprometa con el medio ambiente, la digitalización; dotándola de una mayor capacidad de reacción frente a cualquier tipo de crisis que se pueda originar en los años venideros.
Para ello, han creado los denominados fondos Next Generation, los cuales se suman a los presupuestos a largo plazo establecidos ya por la Unión Europea, impulsando fuertemente la esperada recuperación, siendo un plan de estimulación récord y hasta nunca visto en Europa. Del montante total de estos fondos, España recibirá 140.000 millones de euros, y de éstos, 72.000 millones serán a fondo perdido.
Por este motivo, el Gobierno de España ha elaborado un minucioso Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia sustentado por los cuatro pilares fundamentales. Estos pilares serían la Transición Ecológica, la Transformación Digital, la Cohesión y la Igualdad; incidiendo en mayor grado en aquellos sectores productivos que cuenten con mayor capacidad de transformación del tejido económico y social del país.
El primer sector de la economía que ha dado un gran paso adelante es el logístico, buscando la correcta y rápida adaptación al nuevo plan de recuperación anteriormente mencionado, liderando la transformación ecológica de la actividad de producción. Esta transformación ecológica empieza por emprender unas iniciativas sostenibles en todos los ámbitos del procedimiento de producción en todos los sectores susceptibles de dicha transformación, así como fomentar una transición energética que tenga como consecuencia una menor dependencia de los combustibles fósiles y centrándose en el uso de las energías renovables.
Todos estos necesarios cambios hacia un futuro sostenible implicarán soluciones necesarias para el futuro del mundo ejecutando soluciones que convertirían el transporte de mercancías y la logística entre otros en un “sector verde”, dotado de gran eficiencia y concienciado con el respeto al medioambiente.
Por todo lo expuesto, podemos observar cómo el mundo y, por ende, los sectores de producción han tomado conciencia sobre la importancia de actualizar los tan desfasados medios de producción, imponiendo unos planes dotados de importantes estímulos económicos que faciliten la costosa pero necesaria inversión que conduzca hacia una sistema económico sostenible y respetuoso con el medioambiente.
Autor: Alberto Sánchez, abogado en LABE Abogados