El acuerdo incluye cambios sustanciales en el accionariado del grupo catalán.
Barclays y The Royal Bank of Scotland, los mayores acreedores, relevarán a la firma de capital riesgo Cinven como accionista mayoritario y se harán con cerca del 65% del capital.
Cinven pagó 675 millones de euros por la compañía en el año 2007, constituyendo una de las operaciones más caras de ‘private equity’ realizadas en España.
Las entidades financieras estuvieron representadas por la firma Allen & Overy, Close Brothers actuó como ‘strategic advisor’ y Deloitte participó como asesor fiscal.