La Inspección Técnica de Vehículos (ITV) es un trámite obligatorio en España para garantizar que los vehículos cumplen con los requisitos de seguridad vial y control de emisiones contaminantes. Según el Real Decreto 920/2017, todos los vehículos deben someterse periódicamente a esta inspección para poder circular legalmente.
Conducir con la ITV caducada, desfavorable o negativa puede acarrear sanciones económicas, inmovilización del vehículo y problemas con el seguro en caso de accidente. En este artículo explicamos en detalle cómo funciona la ITV, qué revisan, las sanciones por no pasarla y consejos prácticos para superarla sin problemas.
¿Qué es la ITV y por qué es obligatoria?
La ITV es un procedimiento de control técnico que certifica que un vehículo se encuentra en condiciones adecuadas para circular. El objetivo es reducir el riesgo de accidentes debido a fallos mecánicos y controlar el impacto ambiental de las emisiones contaminantes.
En España, este trámite es gestionado por estaciones de inspección autorizadas, que verifican distintos elementos del vehículo. Dependiendo del resultado, el vehículo puede recibir uno de estos dictámenes:
- Favorable: El vehículo ha superado la inspección y puede circular sin restricciones hasta la siguiente revisión.
- Desfavorable: Se han detectado fallos graves y el propietario tiene un plazo limitado para repararlos. No se puede circular salvo para ir al taller.
- Negativa: Los defectos detectados son tan graves que suponen un riesgo inmediato. El vehículo no puede circular ni siquiera para ser reparado y debe ser trasladado en grúa.
¿Cuándo hay que pasar la ITV?
La periodicidad de la ITV depende de la antigüedad y tipo de vehículo.
- Turismos particulares
- Vehículos nuevos: exentos durante los primeros 4 años.
- De 4 a 10 años: inspección cada 2 años.
- Más de 10 años: inspección anual.
- Motocicletas y ciclomotores
- Motos nuevas: exentas los primeros 4 años.
- A partir de los 4 años: inspección cada 2 años.
- Ciclomotores nuevos: exentos hasta los 3 años.
- Ciclomotores de más de 3 años: inspección cada 2 años.
- Vehículos industriales ligeros (furgonetas, camiones de hasta 3.500 kg)
- Exentos los primeros 2 años.
- De 2 a 6 años: inspección cada 2 años.
- De 6 a 10 años: inspección anual.
- Más de 10 años: inspección cada 6 meses.
Los vehículos destinados al transporte de personas (taxis, autobuses, ambulancias) y mercancías pesadas tienen revisiones más frecuentes.
¿Qué se revisa en la ITV?
Durante la inspección, los técnicos examinan diversos elementos del vehículo para asegurarse de que cumple con las condiciones de seguridad y emisiones requeridas.
Inspección externa
- Carrocería y chasis: Se busca detectar daños estructurales, óxido o piezas sueltas.
- Neumáticos: Se comprueba la profundidad del dibujo (mínimo 1,6 mm), desgaste irregular y presión.
- Luces y señalización: Funcionamiento y alineación de los faros, intermitentes, luces de freno y marcha atrás.
Inspección interna
- Sistemas de seguridad: Se revisan los cinturones, anclajes de asientos y airbags.
- Frenos y suspensión: Se evalúa el desgaste de los discos y pastillas, la eficacia de frenado y el estado de los amortiguadores.
- Dirección y alineación: Se comprueba el estado de la dirección y la alineación de las ruedas.
Control de emisiones contaminantes
Uno de los puntos más temidos en la ITV es la prueba de emisiones, especialmente en los vehículos diésel. En esta prueba se miden los niveles de dióxido de carbono (CO₂), óxidos de nitrógeno (NOx) y partículas contaminantes.
Los vehículos eléctricos están exentos de esta prueba, aunque deben pasar el resto de la inspección.
Sanciones por no pasar la ITV
Circular sin la ITV en vigor o con un resultado desfavorable puede acarrear sanciones económicas y administrativas.
- Multa de hasta 200 euros por circular con la ITV caducada o desfavorable.
- Multa de 500 euros si la ITV es negativa, lo que conlleva la inmovilización del vehículo hasta que se repare.
- Retirada del permiso de circulación en casos graves de incumplimiento.
- Problemas con el seguro: Si el vehículo sufre un accidente y no tiene la ITV en vigor, la aseguradora podría negarse a cubrir los daños.
Consejos para pasar la ITV sin problemas
Preparar el vehículo con antelación puede evitar sorpresas desagradables. Aquí algunos consejos prácticos:
- Realizar un mantenimiento regular: Cambiar filtros, aceites y revisar el sistema de frenos y suspensión antes de la inspección.
- Comprobar las luces y neumáticos: Muchas inspecciones fallan por defectos en estos elementos básicos.
- Limpieza del sistema de escape en vehículos diésel: Conducir a revoluciones altas durante 15-20 minutos antes de la ITV ayuda a reducir la acumulación de carbonilla.
- Uso de aditivos limpiadores: Pueden ayudar a mejorar la combustión y reducir las emisiones.
- Revisión previa en el taller: Un chequeo previo permite detectar y corregir fallos antes de la inspección.
Pasar la ITV no solo es un requisito legal, sino una garantía de seguridad para el conductor y el resto de usuarios de la vía. Preparar el vehículo adecuadamente puede evitar sanciones y prolongar la vida útil del vehículo.
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