En España, la institución del matrimonio lleva consigo la elección y aplicación de un régimen económico que regula la propiedad de los bienes y las deudas entre los cónyuges. Entre los más destacados son la sociedad de gananciales y la separación de bienes.
El régimen económico del matrimonio será el que ambos cónyuges estipulen en capitulaciones matrimoniales, sin otras limitaciones que las establecidas en el Código Civil, rigiendo de manera subsidiaria en ausencia de pacto, y dependiendo de la Comunidad Autónoma, será el de sociedad de gananciales o el de separación de bienes.
En este artículo nos centramos en la importancia de la sociedad de gananciales en el ámbito legal y financiero, siendo esta un régimen económico matrimonial que regula la administración y distribución de los bienes adquiridos durante el matrimonio. El paso fundamental al finalizar una relación matrimonial es la liquidación de esta sociedad de gananciales, un proceso crucial que impacta no solo en la igualdad
financiera, sino también en la transparencia y estabilidad económica de ambas partes involucradas. Protección de los Derechos Individuales.
La liquidación de la sociedad de gananciales es esencial para proteger los derechos individuales de cada cónyuge. En este proceso, se lleva a cabo el inventario de los bienes y deudas adquiridos durante el matrimonio. Esto garantiza que cada parte reciba su parte de los activos y asuma una parte proporcional de las obligaciones financieras. Así, se evita la posibilidad de que un cónyuge resulte perjudicado económicamente tras la disolución del matrimonio.
Equidad y Justicia Financiera.
La equidad financiera es un pilar fundamental en el proceso de liquidación de la sociedad de gananciales. Al determinar la contribución de cada cónyuge a la adquisición de bienes y deudas, se busca asegurar una división justa y equitativa de los recursos acumulados durante la vida matrimonial.
Esto no solo promueve un sentido de justicia, sino que también contribuye a la construcción de un marco de convivencia más justo y equitativo.
Prevención de Conflictos Futuros.
La liquidación de la sociedad de gananciales no solo resuelve las cuestiones financieras del presente, sino que también previene conflictos futuros. Al establecer claramente la distribución de activos y pasivos, se minimizan las posibilidades de disputas legales y financieras a largo plazo. Este proceso proporciona certeza y claridad a ambas partes.
Sí no se realiza esta, los problemas pueden ser enormes entre ellos sí uno de los cónyuges decide interponer un concurso de acreedores este, afecta al patrimonio total de la sociedad de gananciales perjudicando así los bienes de ambos.
El concurso de acreedores es un proceso legal que implica la declaración de insolvencia de una persona o entidad, lo que puede tener implicaciones significativas, especialmente cuando se trata de una sociedad de gananciales que aún no ha sido liquidada.
La sociedad de gananciales implica que los bienes y deudas adquiridos durante el matrimonio son compartidos. Cuando uno de los cónyuges declara el concurso de acreedores, la totalidad de la comunidad de bienes puede estar en riesgo. Esto incluye propiedades, activos financieros, y cualquier otra posesión adquirida durante el matrimonio.
En el contexto de un concurso de acreedores, es esencial realizar una evaluación detallada de las responsabilidades y deudas compartidas en la sociedad de gananciales. Esto implica determinar la contribución de cada cónyuge a la acumulación de deudas y activos, lo que puede ser crucial en futuras negociaciones legales y acuerdos.
Afectando así el patrimonio del cónyuge no declarado en concurso creando conflictos económicos y emocionales que pueden evitarse liquidando la sociedad de gananciales una vez disuelto el matrimonio.
Conclusiones
En resumen, en ciertas Comunidades Autonomas salvo pacto expreso el matrimonio rige por la sociedad de gananciales, la importancia de liquidar dicha sociedad una vez finalizado el matrimonio, no puede subestimarse. Más allá de ser un requisito legal, este proceso preserva la igualdad, protege los derechos individuales, previene conflictos futuros y promueve la transparencia financiera.
La liquidación de la sociedad de gananciales no solo cierra un capítulo legal, sino que también ofrece la oportunidad de construir nuevas bases para el futuro, permitiendo que ambas partes avancen de manera justa y equitativa en sus caminos individuales.
Autora: IZABELA PAULINA ZAMBRZYCKA






