Martí Batres, presidente de la Mesa Directiva del Senado, buscará que el discurso de odio racial sea considerado delito.
El presidente de la Mesa Directiva informó que presentará ante la Comisión Permanente una iniciativa para que las conductas discriminatorias y el odio racial sean considerados como delito y se castigue con penas de tres a seis años de prisión.
El senador señaló que la propuesta plantea reformar y adicionar diversos artículos del Código Penal Federal, a fin de incorporar las lesiones y el homicidio como agravantes en la violencia por motivos raciales.
En conferencia de prensa, Batres indicó que la propuesta busca cumplir la sentencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación -del 30 de enero de 2019- en la que ordenó al Congreso de la Unión armonizar la legislación penal con la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, para lo cual se había concedido el plazo de un año.
Respecto del proceso interno de Morena para elegir a los integrantes de la Mesa Directiva, el legislador infirmó que presentará un recurso de impugnación ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena donde planteará las irregularidades que se cometieron en la elección.
Comunicó que estudió jurídicamente el tema con sus asesores y hallaron elementos sólidos para hacer la impugnación. “Hay una convocatoria que Ricardo Monreal firma y que fue violentada”, señaló.
Ante la pregunta acerca de si esto daña a Morena en la opinión pública, Batres respondió que “lo que daña no es denunciarlo, en todo caso es hacerlo”.
Asimismo, recordó que el movimiento del que forma parte ha dado una lucha histórica contra el fraude electoral y el producto de esas batallas es que se planteó una reforma constitucional para que se considere delito grave el fraude electoral.
Consideró indispensable modificar las conductas y respetar los procedimientos, la imparcialidad y actuar de manera legal.
Destacó, además, que el Presidente de la República ha sido profundamente respetuoso del proceso interno del Senado ya que no ha habido ninguna intervención del Presidente. “Eso es importante subrayarlo y reconocerlo”, agregó.
También respaldó las palabras del Presidente donde dejó en claro que la lucha política no es por cargos, pues éstos no son un fin en sí mismo. Fue claro al decir que los espacios de decisión pueden ser muy útiles para impulsar transformaciones, “pero a mí no se me va la vida en eso”.
Martí Batres aseguró que no está buscando negociar un cargo, lo que quiere es que haya legalidad. Planteó que continúe el esquema de trabajo en el Senado (en alusión a la actual Mesa Directiva) y que lo que ha funcionado se mantenga. Eso permitiría equilibrios, buen funcionamiento y armonía.
Finalmente, insistió en que este año legislativo se realizó “un trabajo muy bueno” en la Mesa Directiva. “Fue excelente, fuimos eficaces, con lealtad al Senado, a los principios, a las trasformaciones que el país necesita. Se cumplió con la tarea y se obtuvo un reconocimiento general por ello dentro del Grupo Parlamentario, de las demás fracciones y fuera de la Cámara de Senadores”, concluyó.
Fuente: Cámara de Senadores, México