Las elecciones al decanato del Colegio de Abogados de Madrid han tenido un final que ni candidatos ni electores se habían imaginado durante los intensos meses de campaña que las precedieron. Las principales candidaturas que se presentaron a los comicios, siete de las catorce según los últimos datos, acordaron, a media noche, impugnar las elecciones por fraude electoral debido a una supuesta violación de la normativa de protección de datos, así como por un supuesto ilícito provocado al hacer campaña durante la jornada de votaciones.
Tras improvisadas reuniones que tuvieron lugar en el Palacio de Congresos, con presencia policial incluida, la Comisión electoral decidió denunciar los hechos acaecidos durante el final de la jornada ante el juzgado de guardia. De todos modos, está previsto que las trece candidaturas restantes efectúen un comunicado conjunto para esclarecer lo ocurrido.
Según los resultados del escrutinio, que todavía no se conocen en detalle, Gumpert se proclamaría ganadora de las elecciones a mucha distancia de sus principales rivales, Antonio Hernández-Gil y Javier Cremades.
Concretamente, el conflicto se originó una vez cerraron las urnas a las ocho de la tarde cuando algunos candidatos, entre los que se encontraba Lorena Ruiz, de la Asociación Libre de Abogados, decidieron alertar a la mesa electoral del supuesto ilícito electoral. Según explicó Ruiz, un grupo de jóvenes afines a la candidatura de Sonia Gumpert se había dedicado durante toda la jornada a controlar la evolución de los comicios desde la sala de votaciones con la ayuda de ordenadores portátiles. Su actividad consistía en llamar a abogados que todavía no habían ido a votar ofreciéndoles un taxi para que pudieran llegar hasta el Palacio de Congresos donde supuestamente les esperaban con la papeleta de la candidata.
Percatada de esta práctica, la mesa electoral pidió a los implicados que abandonaran la sala pero numerosas personas presentes al acto impidieron su salida. Finalmente, la policia detuvo a dos jóvenes e incautó los ordenadores en los que, presumiblemente, se encuentran datos personales de los electores obtenidos de forma ilícita según establece la normativa de protección de datos.
La junta electoral estuvo deliberando con los candidatos hasta bien entrada la madrugada para decidir si debían suspenderse las elecciones, anular la candidatura de Gumpert o proclamarla vencedora y recurrir después al nombramiento. Durante la redacción de este artículo todavía no se había tomado una decisión.
Antes de haberse escrutado todos los resultados, que todavía no se conocen en detalle, la mayoría de asistentes destacaron la elevada participación registrada en estos comicios respecto a elecciones anteriores. Según indicaron interventores y responsables de la organización, una vez cerradas las urnas se contabilizaron 15.490 votos de abogados ejercientes (teniendo ya en cuenta que valen el doble) y 1.252 de no ejercientes, aunque todavía no se conocen las cifras de los votos por correo (estimados alrededor de 500) que también están impugnados por la Asociación Libre de Abogados.
En base a estos datos, más de 9.000 abogados habrían ejercido su derecho a voto, lo que supone un incremento de 2.000 letrados respecto a los últimos comicios. Estaríamos hablando de una participación de casi el 14%, que a pesar de ser baja supone un incremento de más de 3 puntos respecto a los datos registrados en las elecciones de 2007. Sin embargo, la cifra quedaría lejos del 21% previsto por la encuesta encargada por la empresa RRHH Digital, que ya perfilaba a Sonia Gumpert como ganadora de los comicios.
La noticia es muy poco objetiva… por qué las que impugnan son «las principales candidaturas» cuando son 7 de las 14, y además son las que han perdido. Lo que si es verdad es que son las candidaturas que disponían de mas medios y del apoyo del Colegio de Abogados.