Unas 100 empresarias, consejeras y directivas de todos los sectores asistieron este lunes al encuentro Women in Business que tuvo lugar en la oficina de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira de Madrid.
El encuentro empezó con una mesa de trabajo con Amparo Moraleda, consejera independiente con experiencia en muchas empresas, Mónica López-Monís, Secretaria General y del Consejo de Administración de Bankinter y Nezha Hayat, Presidenta directora general de SOGELEASE (grupo Société Générale Maroc) y Presidenta de CFA Maroc (Club des femmes administrateurs d’entreprises au Maroc). Las tres transmitieron a las asistentes unas reglas de oro básicas y su experiencia personal para llegar a ocupar un puesto en los Consejos de Administración.
“Hay que ser una apasionada de tu trabajo, disfrutar y sentirte realizada, para alcanzar cotas de rendimiento altas. No debemos cuestionar nuestras propias capacidades, sino aceptar las oportunidades que se presenten, confiando en que estamos bien preparadas y sin preocuparnos demasiado por la ecuación vida-trabajo: a veces nuestras empresas son más respetuosas de lo que creemos con lo que reclamamos o necesitamos. Y por último, una vez que alcances visibilidad en la propia compañía, hay que darse a conocer al exterior, que tu sello profesional sea visible también fuera”, recomendó Amparo Moraleda. Por su parte, Mónica López-Monís reconoció necesario cambiar la actitud y la cultura, algo que “ocurrirá tarde o temprano: no suele gustar que una ley fuerce la entrada de mujeres en los comités de dirección, pero esa ley simplemente dice que se debe ayudar al género menos representado, en treinta años quizá pueda servir para los hombres”, señaló.
Nezha Hayat compartió con la audiencia las herramientas que le permitieron llegar a puestos directivos y consejos de administración en Marruecos: “Conseguí abrirme un hueco en un mercado laboral dominado por los hombres, como el de Marruecos, aceptando retos que muchos hombres rechazaban. Preferí rendir más y aportar resultados antes que exigir medios y eso hizo posible que ascendiera en un sector como el bancario, y en un país en el que era muy raro pensar en una mujer como directiva y mucho menos como componente de un Consejo de Administración”.
Durante la segunda mesa de debate, las asistentes y panelistas llegaron a la conclusión de que la falta de confianza en las capacidades personales es una barrera decisiva que impide a la mujer alcanzar puestos de más responsabilidad.“No importa lo bien preparadas que estemos o las cualidades que tengamos si al final no aprendemos a confiar en nosotras mismas, cuando conseguimos hacerlo desaparece ese “techo de cristal” imaginario y podemos llegar a donde realmente queremos”, explicó Mónica Garay, socia de Azora y Consejera Delegada de RESA.
Las nuevas tecnologías son un arma a favor de la mujer porque optimizan su tiempo, permitiéndole flexibilizar la ecuación trabajo-familia, a la vez que potencia sus capacidades directivas: “La revolución digital nos permite desarrollar los atributos que realmente se demandan ahora: roles más participativos, estructuras más horizontales, un liderazgo más emocional y manejo de distintas fuentes de información: todo esto la mujer lo puede hacer muy bien”, aseguró la International Business Development Manager y socia de Womenalia.com, Pilar Roch. “La barrera más importante para alcanzar las funciones de alta dirección es un perfeccionismo mal entendido: intentamos llegar al máximo estándar de calidad y si creemos que no lo alcanzamos, lo pasamos fatal. Debemos aprender a pasar página, como la mayoría de hombres hace”, aconsejó Loreto González, de la consultora de RRHH Korn Ferry.
Apostar por el talento femenino es todavía un reto para algunas empresas, pero será una de las claves del éxito para que alcancen sus mejores resultados, según las conclusiones de de la mayor parte de invitadas al Women in Business.
Emilio Cuatrecasas fue el encargado de dar la bienvenida a las invitadas, la Consejera Diana Rivera fue la encargada de abrir el evento y las socias Cani Fernández y Mariana Norton moderaron los debates. Por último, la socia Elisabeth de Nadal concluyó las jornadas resumiendo las principales conclusiones.