SCEVOLA, bajo el Patrocinio de Aon y la colaboración de El Derecho Editores y la Confederación Española de Abogados Jóvenes, entregó en la tarde de ayer miercoles,  su V edición del Premio de Investigación Jurídica para Jóvenes Abogados, cuyo tema de investigación fue: «Derecho de Defensa e intervención de las comunicaciones del abogado con su cliente: Limites al Derecho de Defensa», concedido a la abogada Dª Mercedes Olmedo Couceiro. También el trabajo del abogado D. Manuel Cerrada Moreno mereció un Accésit especial, cuyos diplomas les fueron entregados en dicho acto.

 

Esta entidad, en su función de la defensa y promoción de la calidad y la ética en el ejercicio de la abogacía, creó el Premio de Investigación Jurídica para Jóvenes Abogados para estimular entre las nuevas generaciones de abogados la pasión por la Ética en dicho ejercicio, procurando que, en todo caso, la prestación de los servicios profesionales del abogado se base en la formación, la experiencia y la máxima exigencia en su relación con la Administración de Justicia, clientes y restantes profesionales. En definitiva, el cumplimiento de las exigencias insoslayables del Código Deontológico de la Abogacía Española que debe ser la norma básica para la conducta ética en el ejercicio de la profesión.

 

La ceremonia de entrega tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Abogados de Madrid, tras la celebración de una Mesa Redonda sobre el tema objeto de investigación. El acto fue presidido por el Vicedecano del colegio anfitrión, Luis Rodriguez ramos, en sustitución del Decano  Antonio Hernández-Gil, quien intervino además como ponente en su condición de abogado y Catedrático de Derecho Penal, a quien acompañaron el Presidente del Grupo de Abogados Jóvenes, Fernando de Rasche, Jacobo Teijelo Casanova, abogado y miembro de la Asociación Pro Derechos Humanos de España, y el Vicepresidente de la asociación Scevola, Miguel Cid Cebrián.

 

En una ronda de intervenciones, todos los ponentes coincidieron en la deficiente regulación del derecho de defensa y de las relaciones entre cliente y abogado, especialmente en el seno del proceso penal y en la necesidad de elaborar una normativa que bien podría ser una Ley Orgánica reguladora del Derecho de Defensa, en la que, incluso se opino, podría incorporarse determinados aspectos del Estatuto General de la Abogacía, que elimine definitivamente las zonas de sombra y ambigüedad que en los últimos tiempos han producido situaciones difíciles para todos los actores jurídicos.

 

Finalmente intervinieron los ganadores del premio que tuvieron palabras de agradecimiento tanto para los autores y patrocinadores del Premio como para las personas que les habían formado como abogados.


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