Una de las prioridades del Gobierno español pasa por impulsar desde la presidencia europea reformas fiscales en los países en desarrollo.
«No se trata de que copien nuestro modelo, sino que establezcan un esquema que garantice la equidad», apuntó la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez. Y recordó que el sistema fiscal europeo permite recortar en 39 puntos la distancia entre pobres y ricos mientras que, en América Latina, los impuestos sólo reducen en 1,9 puntos las diferencias.
Además de reforzar los mecanismos de control en los países pobres, el Gobierno español y noruego coincidieron en que resulta vital luchar contra los paraísos fiscales. Según el informe presentado ayer, existen entre 30 y 70 paraísos fiscales. Dicho de otra forma, entre el 15% y el 30% de los Estados del mundo están clasificados como territorios offshore.
Si bien es imposible conocer cuantos millones de euros se esconden en los paraísos fiscales, la OCDE calcula que la cifra se sitúa en torno al 13% del PIB.
Según el informe noruego, la existencia de paraísos fiscales está vinculada a la bautizada como paradoja de la abundancia: «En los últimos 40 años, el crecimiento medio de los países ricos en recursos naturales ha sido menor que el de otros países».
El informe del Gobierno nórdico explica que ello se debe a que la élite que gestiona los recursos no los utiliza para generar nuevos ingresos ni actividades productivas. «Es más provechoso para estas personas evadir impuestos y ubicar el dinero en paraísos fiscales», indica el estudio.
Coordinar la lucha contra los paraísos fiscales es otra de las prioridades de la presidencia española de la UE, que cuenta el apoyo de Alemania, uno de los países que más firme se ha mostrado en acabar con los territorios opacos.