Entre los aplausos de sus rivales y del público asistente. De esta manera fue proclamado vencedor Oriol Rusca, que alcanza el decanato del Colegio de Abogados de Barcelona con 2.743 votos. En segundo lugar se situó Luis Sales, miembro de la anterior junta de gobierno con 1.840 votos. Y cerró el podio Jordi Domingo, el candidato que abogó por catalanizar el colegio, que consiguió 1.819 votos.
Una pantalla gigante informó durante toda la noche del escrutinio en las elecciones al Colegio de Abogados de Barcelona. Eran cerca de la una de la madrugada cuando se dio a conocer de manera oficial el nombre del ganador, pero el anuncio vino a confirmar lo que dicha pantalla había informado desde las diez y media de la noche: el reconocido penalista Oriol Rusca es el nuevo decano del Colegio. Luis Sales, secretario de la antigua junta y candidato que partía a priori como favorito, quedó en segunda posición y Jordi Domingo en tercera. A mucha distancia, con 750 votos se situó Juan Carlos Segura, seguido por Vanessa González, que obtuvo 596 votos. Finalmente, los candidatos al decanato sin lista completa, Josep Maria Guasch y Lluis Vancells, obtuvieron respectivamente 99 y 37 votos.
Oriol Rusca es un reputado penalista. Socio-director del despacho Rusca-Lahoz ejerce desde hace más de veinte años como abogado en el turno de oficio, gozando de la habilitación – que otorga el Consejo de Colegios de Abogados de Catalunya – para actuar en la jurisdicción de menores y en supuestos de violencia de género. Ha sido además presidente de la Sección Penal del Colegio de Abogados de Barcelona y colabora como profesor en el Instituto de Seguridad Pública de Catalunya.
Durante la campaña ha evitado el choque directo con sus rivales y en los debates celebrados ha evitado las críticas hacia la anterior junta de gobierno de la que formó parte el candidato Luis Sales. Ha defendido junto a Domingo algunos de los planteamientos más progresistas durante la campaña. Aunque más contenido que su compañero en la defensa del proceso soberanista, se ha esforzado en recalcar que hay que recuperar las señas sociales del colegio y que es necesario luchar contra reformas que plantea el Ministerio de Gallardón como la prisión permanente revisable o la Ley de Servicios Profesionales.
La nota negativa de la jornada fue la participación que disminuyó respecto a los anteriores comicios. Un 18 por ciento de electores acudió a votar – 4.276 personas -, cuatro puntos por debajo de las anteriores elecciones.