Las competencias de los detectives privados italianos son de las más amplias del mundo. No solo pueden participar en igualdad de condiciones con la policía en juicios penales, sino que existe una figura equiparable al tan solicitado en España «detective de oficio». Con Italia se abrió una sesión doble que se cerró con los sistemas de cibercertificación y la lucha contra los bulos.
Tips de investigación en Italia
Fue la primera mujer presidenta de Federpol, la asociación italiana de detectives privados, y de la World Association Detectives, la organización profesional más importante del mundo. Laura Giuliani dirige su agencia en Milán, Investigazioni Giuliani, fundada en 1983. Su labor ha sido muy importante para el reconocimiento y definición de la labor de los detectives en la Europa comunitaria. En su país, logró que se empezaran a limitar los excesos de las puertas giratorias entre la función pública y la investigación privada.
En su ponencia presentó las características principales del trabajo de los detectives privados en Italia. Este país fue de los primeros de Europa en regular la profesión, en 1926 y 1931, con el régimen fascista de Benito Mussolini.
Su ámbito de trabajo es amplio, según la ley. Además de investigaciones privadas en el sentido más extenso —familia, comercio, seguros, empresa, etc.—, con mucha semejanza al caso español, los detectives italianos pueden realizar las llamadas indagini difensive —investigaciones defensivas— dirigidas a la búsqueda de evidencias para ser utilizadas por las defensas en los juicios penales.
Desde 1989, los detectives tienen la consideración de «auxiliares de los abogados», forman parte activa del proceso y las pruebas que obtienen son aceptadas por los tribunales, al mismo nivel que las recogidas por la policía judicial.
En 2001 se incluyó su figura como garante de los derechos constitucionales de los ciudadanos en los llamados «juicios justos», en los que debe garantizarse la neutralidad por parte del tribunal, de forma que la defensa tiene derecho a recabar sus propias pruebas para contraponerlas a las de la policía y la fiscalía. Una reclamación histórica de los detectives españoles, que ya fue una realidad antes de la Guerra Civil.
Sin embargo, señaló Laura Giuliani, esta medida aperturista tropezó al principio con el conservadurismo procesal de los jueces, la oposición de los abogados a compartir minutas y los recelos de parte de la ciudadanía. Solo los acusados más pudientes utilizaron sus servicios, por el precio de una buena investigación. Esto dio lugar a una larga lucha de los investigadores privados que acabó con la creación de una figura que podríamos calificar de «detective de oficio» —como los abogados de oficio—, ya que el Estado se hace cargo de una parte de su coste para que cualquiera pueda acceder a su contratación en un proceso penal.
Certificando bulos y otras cosas de interés
Fue una masterclass de lo más atípico. Como su ponente, Salvador Gamero, «proveedor de tranquilidad», según el feliz lema de Gamero. Consultoría y Formación en Seguridad Física y Ciberseguridad, una empresa que ofrece también servicios de investigación privada e investigaciones online, reputacionales y mapas de peligrosidad.
Es, además, organizador de Osint City, un congreso dirigido a fuerzas y cuerpos de seguridad, empresarios, detectives privados, periodistas y expertos en investigación de crímenes y corrupción, cuyo objetivo es dotarlos de la metodología y uso de la inteligencia [*INT] a través de las nuevas tecnologías y los métodos tradicionales.
Salvador Gamero utilizó todos los trucos de los buenos monologuistas y se hizo con la audiencia a base de humor y contenidos más que interesantes. Además, su ponencia estaba cargada de información práctica y funcionó como un tutorial por videoconferencia. El objetivo de la charla era presentar los mejores sistemas para certificar documentos y archivos… y enseñar a utilizarlos.
En el punto de partida teórico, mostró las diferencias entre el peritaje informático y la investigación OSINT. Después entró en materia práctica, certificando documentos y otros materiales online —WhatsApp, Facebook, etc.—. Enseñó, entre otras cosas, a verificar un certificado digital, a comprobar la validez de cualquier certificado con la Web VALIDe, y a certificar el contenido de una página Web o de un fichero con validez legal a través de SaveTheProof.
El título de la ponencia hacía referencia a los bulos, aunque los sistemas de certificación se aplican a cualquier tipo de información que se haya publicado en las redes. Salvador Gamero explicó que «la razón para hablar de bulos es porque en la actual situación, la presencia de bulos es masiva y tiene el objetivo claro de alterar la realidad y generar eso que llamamos postverdad».
Fuente: CODPCAT
Mucho tenemos que unirnos y mejorar en España para llegar a unas condiciones similares, q claro está, sólo benefician al ciudadano.