Según ha informado la Policía a través de una nota, Konstantin Mrykhin era buscado por las autoridades rusas por haber organizado, obviando las medidas de seguridad, los fuegos artificialesque causaron la tragedia. Para intentar escapar a la acción de la justicia, abandonó el país y ha sido arrestado en las inmediaciones del domicilio que ocupaba en Barcelona.
En el momento de su detención, el empresario ruso no opuso resistencia y fue trasladado directamente a Madrid.
Los investigadores, tras realizar las oportunas comprobaciones, constataron que Mrykhin trabajó como director comercial del club ‘Khromaya Losad’ (Caballo Cojo) en la localidad de Perm, a 1.150 kilómetros al este de Moscú. En este club, el día 5 de diciembre de 2009 se originó un incendio provocado por el uso de fuegos artificiales en el interior del recinto, que carecía de las preceptivas medidas de seguridad.
Dado que las vías de acceso se encontraban cerradas, el pánico provocó la muerte de 156 personas. Dicho suceso motivó su fuga del país, al tener que enfrentarse a una pena de 10 años de cárcel por homicidio por imprudencia.
Pocas horas después del mortal incendio, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, exigió castigar con «máxima dureza» a los «canallas irresponsables» culpables del siniestro.
Las pesquisas apuntaban a que podría residir en la provincia de Barcelona y finalmente los investigadores ubicaron su domicilio en la capital catalana. Tras continuas vigilancias en torno a su residencia actual, Mrykhin fue arrestado en las inmediaciones y ha sido puesto a disposición de la Audiencia Nacional para materializar su extradición.
De momento, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado su ingreso en prisión incondicional. Una vez que Rusia formalice su petición para que le sea entregado el empresario, en el plazo de 40 días se celebrará una vista de extradición.
