Según informó el presidente de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (Ascri), Jaime Hernández-Soto, el número de operaciones cerradas en los primeros seis meses de 2009 se situó en 356 transacciones, un 21% menos que el mismo periodo del año anterior.
La desinversión alcanzó los 269 millones de euros, un 15% menos (316 millones en el primer semestre de 2008), y la captación de nuevos fondos en este periodo se encuentra «prácticamente paralizada», según la asociación.
Los campos de actividad que recibieron un mayor volumen de inversión fueron medicina y salud (24,6%), productos de consumo (23,4%), y energía y recursos naturales (11,4%), donde la asociación destacó que más de 300 operaciones del total realizado tuvieron a pymes como objetivo.
Según Ascri, el sector ha tocado «un suelo sostenible» y las entidades de capital riesgo confían en que «poco a poco» vuelvan a entrar inversores al mercado, aunque advirtieron de que el precio de las compañías «aún no se ha adaptado a los niveles de realidad del mercado», pero que al contrario de lo que ocurrió tras la crisis de los noventa «hay dinero para invertir».
El presidente de las entidades de capital riesgo aseguró que el sector aún dispone de un capital para invertir en manos de operadores españoles próximo a los 5.300 millones de euros, hecho que aseguraría la capacidad de actuación del capital riesgo durante los próximos dos o tres años, aunque reconoció que el sector sufrirá un reajuste que podría ocasionar una «criba de operadores».