Este jueves se celebran las elecciones al Colegio de Abogados de Barcelona. Unos comicios a los que están llamados 23.126 colegiados y que servirán para escoger los cargos de decano, vicedecano, secretario y de diez diputados de la Junta de Gobierno. El órgano, de 20 diputados, se renueva por mitades con mandatos de cuatro años para cada uno de los cargos.
Con el objetivo de poner sobre la mesa las distintas propuestas de los candidatos, vLex y Diario Jurídico organizaron, el pasado martes 25, un debate electoral en el Hotel Claris de Barcelona que se retransmitió en directo vía streaming y que puede visualizar íntegramente en el siguiente vídeo.
Los candidatos al decanato con candidatura completa – Jordi Domingo, Vanesa González, Oriol Rusca, Luis Sales y Juan Carlos Segura – expusieron su programa a través de seis bloques. El primero, una introducción con las líneas maestras del programa, el segundo versó sobre la situación de la justicia gratuita y el turno de oficio, el tercero sirvió para debatir sobre la Ley de Servicios Profesionales, el cuarto giró alrededor de la gestión del Colegio – cuestiones como el modo de ayudar a los abogados que sufren la crisis o si procede rebajar las cuotas colegiales -, el quinto trató el rol que debe tener el colegio en cuestiones sociales y políticas y finalmente, el sexto, una conclusión que sirvió para cerrar el debate.
El discurso de los aspirantes al decanato no varió de lo que ya habían expresado en campaña. Jordi Domingo defendió de nuevo el derecho a decidir – que se ha colado también en la campaña al colegio – e hizo una apuesta por intentar rebajar las cuotas colegiales en la medida de lo posible. Vanesa González piloto su discurso básicamente en dos ejes: de un lado la crítica por la situación que padecen los letrados inscritos en el turno de oficio, y del otro, las críticas constantes a la gestión de las anteriores juntas de gobierno, a quien acusa de no servir ni estar al lado de los letrados que lo necesitan.
Oriol Rusca, que defiende junto a Domingo los planteamientos más progresistas, hizo un llamamiento apasionado para luchar ante reformas que prepara el ministerio como la cadena perpetua revisable y para que el colegio sea capaz de responder ante problemas sociales como las preferentes o los desahucios.
Luis Sales, que formaba parte de la anterior junta, aguantó las embestidas y reproches – especialmente de González – por la gestión que ha hecho el Colegio de cuestiones como los recortes en el turno de oficio o las retribuciones que perciben algunos de los empleados de la institución. Sales no quiso entrar al trapo sobre los gasto salariales, pero sí que aprovechó la ocasión para sacar pecho de algunas de las iniciativas llevadas a cabo con Yúfera al frente del Colegio, como por ejemplo, el manifiesto “Ni un paso atrás” a favor del turno de oficio. Y quiso hacer gala del conocimiento adquirido durante los años en la anterior junta, afirmando que la situación actual del colegio no permite rebajar cuotas salariales y que algunas de las propuestas de sus rivales no son realistas.
Finalmente Juan Carlos Segura reiteró su apuesta por cumplir con la Constitución y por alejar al Colegio de la política, que asegura que se ha colado en la institución desde que la anterior junta llegó al poder.
Todos ellos presentan planteamientos bien distintos y la carrera hacia el decanato está abierta. Las urnas se cierran a las ocho de la tarde y no será hasta las diez de la noche en que se empiecen a conocer los resultados.
