El impuesto sobre las transacciones financieras europeas entrará en vigor a finales de año, según declaró un ministro del Ejecutivo francés ayer miércoles. El ministro francés de Asuntos Europeos, Jean Leonetti, aseguró que el impuesto está en el programa de la próxima cumbre de la UE del 30 de enero. Leonetti, dijo en la televisión LCI que “este es el programa para la próxima cumbre europea (el 30 de enero). (El presidente francés) Nicolas Sarkozy y (la canciller alemana) Angela Merkel han decidido sobre ello y se pondrá en marcha antes de finales de 2012?.
Leonetti, dijo que Alemania y Francia ya estaban de acuerdo en el impuesto y que Italia no se oponía a este. El ministro declaró que de los 27 miembros de la Unión Europea, sólo Gran Bretaña y Suecia se oponen a la idea. El mes pasado, el ministro de Finanzas francés, Francois Baroin, dijo que Francia y Alemania presentarían su propuesta de impuesto a las transacciones financieras el 23 de enero con la esperanza de que se implantará en toda Europa en 2013.
Como se recordará el pasado mes de septiembre se supo de este nuevo impuesto. La idea desde Bruselas es que el impuesto grabe todas las transacciones sobre instrumentos financieros entre instituciones financieras en el caso de que al menos una de las partes en la transacción esté establecida en la UE. El intercambio de acciones y bonos se gravará con un tipo del0,1 % y los contratos de derivados, con un tipo del 0,01 %. Así se podrán recaudar 57 000 de millones de euros al año. La Comisión ha propuesto que el impuesto entre en vigor el 1 de enero de 2014.
La Comisión decidió proponer este nuevo impuesto sobre las transacciones financieras por dos motivos:
– En primer lugar, se garantizará la justa contribución del sector financiero en un momento de saneamiento presupuestario en los Estados miembros. Este sector desempeñó un papel en los orígenes de la crisis económica. Las administraciones y los ciudadanos europeos en general han soportado el coste de los masivos rescates sufragados por los contribuyentes en apoyo del sector financiero. Además, la fiscalidad actual del sector es inferior a la de otros sectores. La propuesta generará unos ingresos fiscales suplementarios importantes procedentes del sector financiero para que este contribuya a la hacienda pública.
– En segundo lugar, una normativa coordinada a escala de la UE ayudará a consolidar el mercado único de la UE. En la actualidad, diez Estados miembros aplican alguna forma de impuesto sobre las transacciones financieras. La propuesta introducirá nuevos tipos impositivos mínimos y armonizará los impuestos vigentes sobre las transacciones financieras en la UE, lo que contribuirá a reducir las distorsiones de la competencia en el mercado único, desalentará las prácticas especulativas arriesgadas y servirá de complemento a las medidas reglamentarias dirigidas a prevenir futuras crisis. El impuesto sobre las transacciones financieras a escala de la UE reforzará la posición de la UE en favor de unas normas comunes en relación con la introducción de este impuesto en todo el mundo, sobre todo a través del G-20.
Los ingresos del impuesto se repartirán entre la UE y los Estados miembros. Parte del impuesto funcionará como un recurso propio de la UE que reducirá parcialmente las contribuciones nacionales. Los Estados miembros podrán decidir incrementar la parte de los ingresos gravando las transacciones financieras con un tipo más alto.