La recaudación acumulada desde la entrada en vigor del Plan en 2005 asciende a 45.583 millones de euros.
Así lo hicieron público el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y el director general de la Agencia Tributaria (AEAT), Juan Manuel López-Carbajo, en rueda de prensa para presentar los resultados de las actuaciones de prevención y lucha contra el fraude en 2010.
«Los resultados son buenos, sin precedentes, y confirman que estamos en una senda de mejora que vamos a mantener durante los próximos años», indicó Ocaña, quien incluso aseguró que descontando las actuaciones relacionadas con «casos atípicos», como las cuentas investigadas en Suiza, los resultados serían «excepcionalmente buenos», con un crecimiento superior al 10%, dado que su importe no supera los 500 ó 600 millones de euros.
La recaudación directa por actuaciones de control, incluyendo la minoración de devoluciones, se situó en 8.499 millones de euros, con un incremento interanual del 21,3%, de los que 6.885 millones de euros correspondieron a ingresos por actuaciones de control y 1.614 millones a devoluciones, que se redujeron un 1% respecto a 2009.
Por otro lado, los ingresos por regularizaciones voluntarias fueron de 1.544 millones de euros, lo que supuso un aumento del 38,9% respecto a 2009.
La deuda media por contribuyente inspeccionado alcanzó en 2010 los 250.888 euros (+43,9%). La deuda media ha ido ascendiendo desde 2005, cuando estaba en 116.000 euros. Por su parte, la media de deuda descubierta en el caso de las grandes empresas -entre el 1% y el 2% de las inspecciones– es de 4 millones de euros.
Los expedientes de delito fiscal remitidos a la fiscalía fueron 938 en 2010 y la cuota defraudada en su conjunto sumó 696 millones de euros, un 11,2% menos que en el ejercicio anterior.