Noche de reflexiones europeas con tres ponentes de gran altura, como Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión Europea, Javier Solana, presidente del Esade Center for Global Economy and Geolpolitcs y Cristóbal Montoro, coordinador de economía del Partido Popular gracias a la colaboración estrecha de las tres universidades jesuitas; ICADE, ESADE Y DEUSTO y sus respectivas asociaciones de antiguos alumnos. Hablamos de un colectivo que engloba a cerca de 100.000 antiguos alumnos y 212 entidades académicas en todo el mundo; muchos de los cuales dirigen las principales empresas del país. A lo largo de este evento celebrado en Madrid pudimos constatar la presencia de Luis de Carlos, socio director de Uría Menéndez, Mario Armero, presidente de General Electric; Alejandro Echevarría, presidente de Telecinco; Manuel Brufau, presidente de Indra o Miguel Martín presidente de la patronal de la banca, por solo citar una mínima muestra del más del millar de profesionales que acudieron a este debate
Los máximos responsables de las tres instituciones convocantes fueron los encargados de inaugurar el acto. Eugenia Nieto, Directora General de ESADE; José Ramón Busto, SJ, Rector de la Universidad Pontificia Comillas, y Jaime Oraá, SJ, Rector de Deusto, coincidieron en destacar el valor profesional, empresarial y humano del colectivo de antiguos alumnos de los tres centros, que se distinguen por impartir enseñanzas técnicas excelentes pero también por formar personas integras y comprometidas con la sociedad. De ese compromiso, que está también presente en la misión de las universidades de la Compañía de Jesús, nacen iniciativas como este encuentro empresarial, que responde a la vocación de las tres instituciones de fomentar el debate social. Los dos rectores y la Secretaria General agradecieron a los ponentes su participación en el acto y a los antiguos alumnos tanto su presencia en el encuentro, como su contribución a la mejora de la sociedad y de sus propias universidades.
Seguir trabajando en la integración europea y tener a la UE como referencia en estos momentos fue una de las conclusiones de este coloquio. Ninguno de los conferenciantes puso en tela de juicio la viabilidad europea por el problema griego. Los tres ilustres ponentes coincidieron en sus primeras intervenciones en resaltar que se vive un momento complicado y difícil donde el poderío de Asia ha crecido de tal forma que ahora supone el 50 por cien del crecimiento mundial. En opinión de Javier Solana, este año 2011 que estamos viviendo ha estado lleno de acontecimientos; desde las revoluciones árabes de enero; el tsunami de febrero o la crisis griega del verano: “es evidente que tenemos problemas globales lo que hace que demande también instituciones globales que afronten estas cuestiones. Debemos de darnos cuenta que el mundo de desoccidentializa y es muy importante encontrar soluciones a este contexto para evitar cualquier conflicto”
Para Joaquín Almunia, pese al momento actual, el proyecto europeo ha sido un éxito desde su puesta en marcha hace más de sesenta años; sin embargo si se ha podido observar cierta fatiga generada por el movimiento de la integración sobre el 2005, fecha en la que sendos referénduns en Francia y Holanda cuestionaban avanzar en el proceso europeo. Ahora está convencido que «en Europa no se puede perder más tiempo, ya que los problemas se acumulan encima de la mesa, y posponer las decisiones eleva el coste para todos». El vicepresidente del Ejecutivo comunitario añadió que «los líderes de la zona euro tienen que adoptar decisiones urgentes, no solo pensando en Grecia sino en su propio interés». En este sentido la figura del eurobono sería muy útil; mientras que el propio Almunia no entendía la lentitud de Alemania en esta cuestión para Solana este asunto se deriva de un problema político en el propio país germano: “de la actual situación que vive Europa se sale con más Europa, no con menos. Más Europa es la solución”
Por su parte, Cristobal Montoro puso énfasis en el papel español en este contexto europeo. Un contexto en el que pocos pensaban que se podría llegar a donde se ha llegado. Desde su perspectiva como economista, un país como el nuestro no está en el lugar que nos merece. “Europa nos necesita. Sin nosotros, la recuperación europea es complicada” ,subrayó. Como datos alentadores a la recuperación española indicó que hoy tenemos el doble de la renta per cápita de hace quince años; el nivel de ocupación, pese a la destrucción de puestos de trabajo es también el doble de esa fecha y la internacionalización de las empresas alcanza el 47 por ciento del PIB cuando en 1996 era solo del 6 por cien.
El papel de España
A lo largo de este encuentro, el moderador, el periodista Iñaki Gabilondo fue introduciendo cuestiones de interés para así recabar la opinión de los conferenciantes. Preguntados sobre lo que tienen que hacer España, Montoro afirmó que el país debe aportar a la estabilidad de Europa. Valoró positivamente que seamos el primer país europeo que ha introducido en su constitución el techo de déficit y en esa línea : “tenemos que hacer reformas internas y estructurales que nos hagan aparecer como un socio de primer orden. Reformas que nos hagan más fuertes y nos conduzcan al equilibrio y la estabilidad”. Por su parte, Almunia advirtió que en los próximos años nos enfrentaremos a una nueva estructura del gasto europeo, sin fondos de cohesión para España. “Tenemos que preparar a las comunidades, instituciones y organismos públicos y privados para que busquen en los presupuestos europeos fondos en materia de innovación, productividad, etc.”. Para Solana, la clave para España es la necesidad de consenso, un consenso entre todas las fuerzas políticas y sociales del país: “Es absurdo que no estemos capacitados para entendernos todos, debemos hacer un esfuerzo constructivo a favor de algo”. “Europa tiene que ir hacia adelante y nosotros tenemos que estar en el primer vagón”, aseguró el Presidente de ESADEGeo, quien llamó la necesidad de fortalecer y estrechar la relación con Alemania, como líder de Europa, y Polonia, país del Este con gran potencial y similitudes estratégicas con nuestro país.