El Juzgado Mercantil nº 1 de Lleida ha exonerado una deuda de 260.469,94 euros por la ley de Segunda Oportunidad a un empresario que se vio obligado cerrar su negocio de comercialización de pinturas para coches a raíz de la crisis de 2008.
El pasivo insatisfecho exonerado incluía deuda pública y también préstamos a avales del administrador a la sociedad, de un negocio que, tras casi 20 años de funcionamiento, tuvo que cerrar al disminuir la demanda de trabajo e impagos por parte de los clientes. En 2016 empezó a trabajar por cuenta ajena, pero la pérdida de este empleo en 2022 hizo que sus ingresos se redujesen de manera drástica.
Marta Bergadà, abogada y socia fundadora de Bergadà Abogados, despacho que ha conseguido dicha condonación, destaca que esta exoneración toma importancia porque “representa la doble caída en la que muchos empresarios han sucumbido; por una parte, la afectación a sus negocios y empresas por la crisis inmobiliaria y, por otra parte, el remate de la pandemia del coronavirus”.
Desde el despacho también señalan que el empresario y su pareja sufrieron “las llamadas incesantes, con amenazas incluidas, por parte del fondo que se quedó la deuda”, una práctica que “no solo es éticamente cuestionable, sino que también infringe leyes de protección de datos y privacidad”, añaden.
Ahora, tras 48 años de cotización, el exempresario ha podido jubilarse poniendo fin a su situación de insolvencia.
Fuente: Abogacía.es