Los ministros de Justicia e Interior de la Unión Europea, reunidos este jueves y viernes en Bruselas, han estudiado la propuesta de reglamento sobre protección de datos personales.
La nueva normativa pretende avanzar hacia un marco normativo único en esta materia que asegure una protección adecuada y al mismo tiempo la libre circulación de datos en toda la Unión Europea. En su intervención, el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón ha defendido que España coincide en la necesidad de mantener un alto grado de protección en el tratamiento de datos pero «tratando de evitar cargas burocráticas no deseables».
Igualmente, el ministro de Justicia ha abogado por establecer códigos de conducta y certificaciones con el fin de introducir elementos de flexibilidad sin disminuir la calidad de la protección, de forma que se eviten los riesgos y se faciliten algunos tratamientos incluidas las transferencias internacionales. Por último, también ha explicado que considera necesario que el sistema de protección común que se vaya a desarrollar en Europa tenga en cuenta la complejidad del sector público para poder adaptar la regulación a sus necesidades, así como las necesidades de las pequeñas y medianas empresas.
Protección penal del euro
En otro orden de cosas, los responsables de Justicia e Interior europeos también analizaron la propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a la protección penal del euro y otras monedas frente a la falsificación con la se quiere sustituir la decisión marco 2000/383.
Ruiz-Gallardón mostró el apoyo español al reforzamiento y mejora del marco de protección penal actual, porque, en su opinión, “defender el euro, y hacerlo sinónimo de seguridad, es tanto como reforzar la confianza y el prestigio que el espacio europeo tiene necesariamente que proyectar”.
“Incurriríamos en un gran absurdo si el esfuerzo que en otros terrenos están haciendo los Estados miembro de la Unión para dotar de estabilidad a nuestra moneda única no lo acompañáramos de otra clase de iniciativas como ésta, encaminadas a dificultar que el euro se debilite por causa de la actividad delictiva de quienes se pueden sentir tentados por la existencia de vacíos o descoordinaciones legislativas”, aseguró.