Las viviendas con rentas de alquiler inferiores a esta cantidad son, fundamentalmente, de protección social gestionadas por las administraciones públicas (el 55%).
A aquellas las siguen los inmuebles de protección social promovidos por empresas privadas en ciudades con rentas bajas (25%) y viviendas muy pequeñas, antiguas y situadas en la zonas más deprimidas (el 20% restante).
Respecto a las provincias con mayor proporción de rentas de alquiler bajas, se encuentran Pontevedra, Las Palmas y Zaragoza.
Allí, en torno al 30% de los alquileres son inferiores a 350 euros mensuales.
Por el contrario, Madrid, Barcelona y Málaga, tienen los alquileres más caros y sólo entre el 5% y el 10% de los alquileres tienen una renta por debajo de esta cantidad.