En el marco de la conferencia ‘Las Implicaciones De largo plazo de la Transición Demográfica’, que ha organizado la Fundación Ramón Areces, Reher señaló que en los próximos años se producirá una «alteración gravísima» del sistema de pensiones, que también afectará al gasto sanitario, incrementándose mucho en poco tiempo». «Empeorará la atención sanitaria y costará más, por lo que los Gobiernos no tendrán dinero para gastar en otras cosas», puntualizó.
El doctor en Historia piensa que actualmente «no hay ningún indicio» de que la población siga creciendo. En concreto, explica que en España «de no ser por los inmigrantes» el crecimiento de la población sería negativo, algo que «tarde o temprano» acabará sucediendo.
Destacó el papel que los inmigrantes tienen en la transición demográfica de los países desarrollados. «Son esenciales porque cambian la evolución demográfica, incrementan la población y satisfacen las nuevas necesidades que se crean al tener una población tan envejecida», apunta.
Sin embargo, señala que prevé que la entrada de inmigrantes a los países ricos disminuya, porque sus países de origen están pasando «sus propias transiciones demográficas», y llegará un momento en que sus mercados de trabajo necesiten a su gente y no haya necesidad de que la población nacional tenga que irse a otros países para encontrar trabajo.
«Los cambios demográficos están en el origen de muchos cambios económicos, y la situación poblacional actual tendrá muchas consecuencias económicas en el futuro», afirmó Reher. Por ejemplo, señaló que el hecho de no haber muchos jóvenes españoles, porque hace 25 o 30 años ya empezó a descender el numero de hijos por mujer, repercute en el mercado laboral y, por ende, en la economía.