El Gobierno otorgó el pasado viernes 1 de junio 53 licencias para poder operar en el juego online. Se trata de un proceso que comenzó el 27 de mayo de 2011 con la aprobación de la Ley de Regulación del Juego, que siguió con el período de solicitud de licencias que se cerró el pasado 14 de diciembre y que culmina ahora con un total de 53 empresas que se reparten un total de 277 licencias. Para analizar este procedimiento, las asignaturas pendientes que afronta el sector y el escenario que se dibuja en el futuro, DIARIOJURÍDICO se ha puesto en contacto con uno de los expertos sobre la regulación de este mercado en nuestro país: Xavier Muñoz, abogado especializado en Nuevas Tecnologías del despacho de abogados ECIJA.
Antes de hablar de la concesión de estas licencias, es importante tener claro el panorama que existía antes de que se iniciara este proceso. El sector del juego se dividía básicamente en el juego público – Loterías y Apuestas del Estado – y el sector privado – los tradicionales bingos, casinos, etc-. Hasta que aparecieron en el sector unos operadores que realizaban este tipo de juegos a través de Internet, son compañías que tienen licencia en otro país pero que no tenían licencia en España. “El marco legal de este tipo de operadores se ha definido por algunos como alegal y por otros como ilegal. Yo considero que a partir de 2007 se convirtió en ilegal, porque se introdujeron cambios en algunas leyes generales de presupuestos del Estado que definían estas actividades como contrabando”, explica Xavier Muñoz.
Se trata además de un sector en auge, que mueve grandes cantidades de dinero. Según la Asociación Española de Juego Online, el juego en la red generó el año pasado unos ingresos de 370 millones de euros, una cifra que se prevé que se eleve a 500 millones este año y a 800 millones en 2014. De manera que ahora, con el proceso de concesión de licencias culminado, no sólo se resuelve una realidad que estaba hasta ahora al margen de la ley, sino que las arcas públicas recibirán, en plena crisi económica, los ingresos correspondientes a los impuestos que deberán abonar la compañía.
Además, tal y como recordó el Director General del Juego, Enrique Alejo, tras la concesión de las licencias a partir de ahora entra en vigor el régimen sancionador previsto en la Ley del Juego, de manera que las infracciones muy graves se podrán penalizar con multas de hasta 50 millones de euros y serán clausuradas las páginas web de juego online que no dispongan de licencia.
¿Cuáles son los aspectos más positivos de esta regularización?
En primer lugar se consigue regularizar una situación que era totalmente insostenible, porque había unos operadores que funcionaban de manera ilegal, sin pagar impuestos y creando una situación de competencia desleal con el resto que sí que pagaban sus impuestos y que no se atrevían a ir al sector online porque la normativa era dudosa y no dibujaba un escenario claro.
El segundo aspecto positivo es que estos operadores ahora pagarán impuestos, y en tercer lugar, y esto tiene relación con los consumidores y los propios competidores en el mercado, contar a partir de ahora con un marco regulado que establezca unas normas básicas.
Hubo polémica con la tributación de los impuestos. ¿Cree que puede haber disuadido a compañías extranjeras d entrar en el mercado español?
Los impuestos se calcularán sobre el 25% de los ingresos netos en la mayoría de apuestas, aunque también hay algunos casos en los que será el 22% sobre ingresos brutos, en este sentido hay algunas variaciones. En España se han presentado 60 peticiones para obtener licencia y la han obtenido 53 compañías, una cifras que demuestran que el tema impositivo no ha disuadido a las compañías a entrar en este mercado, y además considero que el negocio es sostenible con este tipo de impuestos. Es lógico que el sector reclame y pida que los impuestos sean inferiores, pero el número de compañías que han obtenido licencia demuestra que son capaces de operar en el mercado. Aunque es cierto que se prevé que en un año o dos, de estas 53 compañías haya 10 que realmente tengan un negocio considerable.
¿Por qué cree que va a suceder esto?…
Es una previsión se hace en base a lo que ha pasado en mercados más maduros como el de Gran Bretaña y mercados que se han liberalizado antes como el de Italia o Francia. Teniendo en cuenta la población española y hábitos y gasto en el juego se prevé que al final queden 10 operadores importantes a nivel general o algunos en alguna actividad nicho. El resto serán comprados o tendrán un espacio muy reducido. No obstante, son sólo previsiones, nadie sabe con certeza cómo va a evolucionar, porque cada país y cada normativa es distinta.
Otro aspecto comentado ha sido el reparto de los tributos entre Estado y Comunidades Autónomas. ¿Por qué surgió la polémica?
Esto parte de la situación de los años 80, cuando se decidió que las Comunidades Autónomas tuvieran competencia exclusiva en temas de juego, sin diferenciar (porque en ese momento no existía) el juego online y el presencial. Al aparecer el juego online, hubo un debate sobre quién debía quedarse con esos tributos y también regular administrativamente toda la actividad. Al final se llegó al acuerdo de que lo regulara el Estado, porque era difícil que se hicieran 17 regulaciones distintas, y más teniendo en cuenta que es un tema que afecta Internet. El Estado será por tanto quien recaudará estos impuestos, y los traspasará a cada Comunidad Autónoma en función de lo que gaste cada uno de los jugadores en esa Comunidad Autónoma.
Hace pocas semanas ECIJA celebró unas conferencias sobre la ley del juego. ¿Cuáles fueron las conclusiones más destacadas?
En estas jornadas participó el Director General de Ordenación del Juego (DGOJ), Enrique Alejo, y explicó que están trabajando en el reglamento de publicidad. Además explicó que la idea es que en un futuro el sistema de licencias sea abierto, es decir, que cualquier compañía pueda presentarse para obtener licencia. Porque en este momento, con un procedimiento de otorgación de licencias que se cerró el 14 de diciembre del año pasado, ninguna compañía puede hacer una solicitud hasta que el gobierno en algún momento vuelva a abrir el proceso. Además, y este es un punto muy importante, ,a administración se mostró interesada en fomentar el sector por la capacidad creativa e innovadora a nivel de tecnología.
¿Y cuáles cree usted que son los aspectos que faltan por resolver del sector del juego en Internet?
Es necesario delimitar muy bien el marco de la oferta comercial de cada operador de juego. Porque ahora mismo sólo hay normas básicas, y a nivel de publicidad existe el artículo 7 que básicamente te remite a la competencia desleal, a la ley general de consumidores y ususarios, etc. pero no entra en detalle al detalle, con lo cual hay aspectos difíciles de resolver. Por ejemplo, los operadores pueden estar pensando en sortear medio millón de euros como actividad promocional, o hacer una promoción en la que si compras un billete de bingo, recibes otro de regalo, pero no saben si pueden. Es importante definir, en relación con esta oferta comercial, qué se puede hacer, cómo se puede hacer y quién puede hacerlo. Porque ahora mismo hay momentos en los que incluso para nosotros, los despachos, es difícil asesorar a las compañías sobre los que pueden hacer y no pueden hacer.
¿Cómo debe hacerse eso a nivel legal?
En primer lugar el reglamento de publicidad, que debe desarrollar el artículo 7 de la ley, delimitará muchas de otras cosas. Y en segundo lugar creo que se resolverá con el tiempo a base de resoluciones de la Dirección General de Ordenación del Juego. Seguramente irá acotando poco a poco las prácticas que conocemos en estos momentos que no están resueltas y también aquellas que no nos hemos planteado y que comenzarán a surgir en los próximos meses.
Se ha hablado del perjuicio que causan los portales online a los operadores de juego tradicionales. ¿No se pueden haber beneficiado también del auge, por ejemplo en la participación de torneos?
A nivel legal los torneos sólo pueden hacerse en los sitios donde se permite el póquer, que son los casinos. Y es cierto que en este sentido el juego online tiene un impacto importante en el juego físico. Porque muchos de los jugadores que asisten a los torneos son conocidos por el juego en la red, forman parte de equipos de operadores online y asisten luego a los torneos físicos. Con lo cual sí que es verdad que que en el caso del póquer, el juego online ha aglutinado a muchos seguidores y puede provocar que, en un momento determinado, esto tenga impacto en los torneos que se celebran en los casinos.
El pasado viernes 1 de junio se otorgaron licencias a 53 compañías de las 59 que lo solicitaron. ¿Qué requisito no han cumplido las seis que no la han obtenido?
El requisito más difícil era la aportación de la garantía bancaria que se debía entregar, que consistía en un aval que en actividades como el póquer y la ruleta sumaba 2 millones de euros, para las apuestas 2 millones de euros más y para los concursos ascendía a medio millón de euros. De manera que si un operador quería solicitarlo todo, debía poner 4 millones y medio. Pueden existir luego otras razones, como que la plataforma técnica no cumpla con lo solicitado, etc. pero el requisito más difícil era el aval.
¿Y quienes las han obtenido?
La tipología de solicitantes se divide en tres. Por un lado, las compañías tradicionales españolas del juego privado – que ya tienen un bingo, sala de máquinas, etc. – pero que quieren entrar en el sector online. En este apartado están el Casino Gran Madrid, Casino Perelada, entre otros. Por otro lado están los operadores online, es decir, operadores internacionales que entran en España como Bwin, miapuesta.com o Betfair. De hecho estos ya estaban operando pero la licencia que tenían era la del país en el que se encontraban, principalmente Gibraltar y Malta, y ahora contarán con la licencia española. Y finalmente, en un número más reducido, están los medios de comunicación y algunos operadores que se quieren centrar en la actividad de concursos.
¿La crisis económica pasa factura a este sector?
El sector presencial ha bajado mucho la facturación. No tenemos cifras concretas, pero a grandes rasgos se puede decir que las compañías de casinos, bingos, etc. han bajado un 20%. En el caso del bingo, la crisis se ha juntado con otros factores, como la ley antitabaco y la media de edad de los jugadores, que es elevada, con lo cual es el que ha sufrido una caída mayor. Pero en general el sector tradicional del juego ha bajado la facturación.
El sector online, en cambio,está subiendo, pero es un sector muy joven y seguramente en unos años llegará a un punto de maduración y no subirá más. Aunque de momento lo cierto es que en plena crisis económica aumenta las cifras.