Encontrar al mejor abogado es a veces un trabajo que parece complicado y los expertos recomiendan hacerlo con prudencia y asertividad. Solo en España hay 154.000 abogados ejercientes, por lo que elegir un mejor abogado para tu caso no será una tarea sencilla, y probablemente afectará sustancialmente tu vida.
El implicado en algún proceso legal o judicial, no solo compartirá información confidencial y privada con el abogado, sino que también le confiará que le ofrezca el asesoramiento legal adecuado y lo guíe a través de una situación complicada. Desde las valoraciones hasta las tarifas, la ubicación y la proximidad. Hay muchos aspectos a considerar a la hora de elegir el mejor abogado para ti y para tu situación legal.
La elección de un abogado es como un acto de fe. A veces se elige por referencias, otras por proximidad, otras por descarte, o por precio… Para más complicación, la mayoría de las personas de pie de calle tiene muy poca idea de lo que quieren o necesitan de un abogado.
A la hora de evaluar si un abogado particular es el adecuado para ti y para tus necesidades legales, se destacan a continuación una serie de factores que podrán ser útiles para valorar esta elección tan importante:
- Si tienes un amigo o familiar abogado, habla primero con ellos. Ninguna otra persona está mejor capacitada para darte una opinión sincera sobre otro abogado que alguien que se dedica profesionalmente a ello. Además, este es un buen punto de partida porque te podrán orientar sobre qué tipo de abogado necesitas, de qué rama, y esto puede acotar mucho la búsqueda.
- Cuanto más especializado, mejor. Un abogado que está colegiado no significa que pueda saber lo suficiente de todos los temas ni todas las ramas del derecho. La mayoría de los mejores abogados son los que son especialistas en una de las ramas del derecho. Incluso, dentro de las ramas, hay abogados que llevan siempre el mismo tipo de casos concretos. Cuando su práctica se limita a un área particular del derecho, estos son los abogados más expertos.
- Abogados activos en su especialidad. Los abogados, dentro de su especialidad, tienen que estar actualizados sobre las últimas novedades de su rama del derecho, nuevos matices, jurisprudencia y tienen que recibir educación contínua. Pueden formar parte de grupos de defensa, de charlas o ponencias, de asociaciones, de centros de enseñanza, pueden comentar temas jurídicos en medios… Estos abogados se mantendrán siempre al día y nada les pillará desprevenidos.
- Presupuesto transparente y claro. Tener un presupuesto claro con los servicios bien detallados y las posibles variaciones que puedan surgir es algo que guiará al cliente a la hora de comprender lo que necesita y lo que puede pagar.
- Evita promesas. Es peligroso que te garanticen cómo se resolverá un caso, por muy probable que sea. El abogado siempre tiene que poner sobre la mesa todas las opciones, las buenas y las malas. En la justicia hay muchas variables a tener en cuenta y, como todo en la vida, hay pocas certezas. La ley está en constante evolución y es honesto plantear todas las opciones encima de la mesa.
- Credenciales y logros reales. La mayoría de abogados se siguen formando, buscan más educación y acreditaciones para respaldar su vida profesional. Pídele por su educación más allá de su carrera, si ha salido en noticias, si tiene casos de éxito o si ha obtenido títulos honoríficos.
- Pide una reunión. Reunirnos con el abogado nos dará una impresión que suele ser definitiva. Muchos abogados se reúnen con potenciales clientes en una consulta inicial sin coste. Tómate tu tiempo para reunirte con un abogado, o varios, antes de tomar una decisión. Valora todo lo que sea importante para ti: aspecto, oficinas, expresiones, entusiasmo…
- Haz preguntas. Pregunta todo sobre tu caso, sobre el presupuesto y sobre el método y proceso de trabajo. El abogado está para resolver todas tus dudas y transmitir tranquilidad.
- Tómate tu tiempo. Es verdad que el tiempo, en algunos procesos legales, aprieta. Pero la elección de un abogado es algo importante. La decisión tiene que ser deliberada, bien pensada y no estar influenciada por ninguna presión externa.
- Confía en tus instintos. Con tanto en juego, vale la pena el tiempo y el esfuerzo para encontrar el mejor abogado adecuado para ti. Confía en tus primeras impresiones y decide con toda la información posible, la que te pueda proporcionar un abogado o varios abogados. Aunque como ya comentamos en otro artículo, lo mejor es tener a tu abogado de cabecera que te ayudar a tomar la mejor decisión.