En caso de que los procesos concursales acaben en liquidación, tal y como sucede actualmente con más del 90% de las empresas en quiebra, «los trabajadores acabarán perdiendo su empleo», explicó Casanellas.

Las indemnizaciones que recibirán los empleados afectados por las insolvencias «son menores a las de los trabajadores que se acogen a los EREs de empresas sin situación concursal», matizó Casan. Desde la entrada en vigor de la Ley Concursal, en 2004 septiembre de 2004, un total de 160.000 trabajadores se vieron afectados.

La directora general del Refor, Inés Landín, advirtió de que el número de concursos de acreedores podría superar, por primera vez, los 2.000 en el segundo trimestre de 2009 y alcanzar la cifra sin precedentes de 6.000 declaraciones concursales a finales de año.

«La tendencia concursal refleja un poco más tarde los datos macroeconómicos», advirtió Landín. Durante el primer trimestre de 2009, los concursos de acreedores superaron por primera vez los 1.500, alcanzado un total de 1.558, un 226,6% más que en el mismo periodo del mismo trimestre del año anterior.

Desde la puesta en marcha de la Ley Concursal hasta la actualidad, los tribunales aceptaron a trámite un total de 7.463 concursos, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidas por Refor.

Cuando entró en vigor la Ley Concursal, la media trimestral era de 222 concursos, en 2008 la media pasó a ser de 1.000 concursos cada tres meses y la tendencia actual va en aumento hasta superar las 1.500 quiebras declaradas el pasado trimestre.

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